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Ciudad de México [DPA]. Desconocidos incendiaron el viernes oficinas del ayuntamiento, tiendas y vehículos en la población de Apatzingán, en el oeste de México, en medio de una disputa entre el crimen organizado y grupos civiles armados de autodefensa.
En Apatzingán, una de las localidades más importantes de la región de Tierra Caliente del estado de Michoacán, se reportaron hacia el atardecer tiroteos e incendios intencionales en un supermercado y al menos dos tiendas.
El gobierno de Michoacán informó que se pudo contener un inicio de incendio en la alcaldía de Apatzingán y que el Ejército acordonó el área. También fueron incendiadas oficinas municipales contiguas a la alcaldía.
La violencia ocurre una semana después de que las autodefensas desarmaran a los 11 policías del poblado de Parácuaro, instalaran puestos de control y tomaran la seguridad en sus manos, alegando inacción de las autoridades frente al cártel de Los Caballeros Templarios.
Las autodefensas han anunciado que tienen la intención de ocupar también Apatzingán, corazón económico de la región y un bastión de los Templarios. La violencia podría ser una reacción ante ese anuncio, pero no se ha identificado a los autores.
El ministro de Gobernación de México, Miguel Ángel Osorio Chong, dijo hoy que los grupos civiles de autodefensa, surgidos hace un año, están al margen de la ley y no cuentan con ningún tipo de reconocimiento del gobierno mexicano.
Durante toda la semana se ha dado en Michoacán la quema de camiones de empresas como Coca-Cola o la cervecera Corona para atravesarlos en llamas en la carretera para bloquear el paso. Estas acciones son encabezadas por personas que se oponen a la presencia de las autodefensas en Parácuaro.
La central de autobuses de Morelia, capital de Michoacán, suspendió hasta nuevo aviso los viajes a la zona por falta de condiciones de seguridad.
Las autodefensas empezaron a surgir hace un año en el estado de Michoacán para defenderse de las extorsiones y secuestros de Los Caballeros Templarios. No obstante, algunos de estos grupos han sido acusados de trabajar para Jalisco Nueva Generación, un cártel rival.
Desde su surgimiento, los grupos civiles han tomado el control de la seguridad en una decena de municipios, donde controlan la entrada y salida de vehículos y patrullan las calles.
