El ex ministro de Justicia español Alberto Ruiz Gallardón y el abogado también español Javier Cremades presentaron este miércoles en Caracas un manifiesto en el que más de un millar de juristas internacionales demandan la libertad del dirigente opositor venezolano encarcelado Leopoldo López.
Gallardón y Cremades, que se han incorporado al equipo internacional de defensa de López, eligieron la sede del colegio de abogados de la capital venezolana para presentar el manifiesto junto a la presidenta de los letrados caraqueños, Yvett Lugo, y el defensor venezolano del opositor, Juan Carlos Gutiérrez.
El documento, suscrito por 1.200 personalidades vinculadas con el mundo del derecho, considera que el proceso al que fue sometido López y que le condenó a casi 14 años de prisión, careció "de las más elementales garantías de defensa".
"El injusto encarcelamiento de Leopoldo López y la injusta condena que se le ha impuesto, con quebrantamiento de las más elementales garantías del debido proceso, constituyen una muestra indudable de lo que el actual régimen político venezolano representa", reza el texto que leyó Gallardón en la sede de los abogados caraqueños.
Asimismo, afirma que "ante este nuevo rostro del totalitarismo, la comunidad internacional de los juristas y de los formadores de opinión pública debe reaccionar con toda firmeza en defensa de los valores de dignidad de la persona y de justicia".
"Denunciar la situación en que se encuentra Leopoldo López supone al mismo tiempo denunciar la corrupción del Estado de Derecho que desde hace años se está produciendo en Venezuela", asegura el grupo de juristas internacionales.
El manifiesto reprueba la "parodia" de procedimiento penal seguido contra López, pide la nulidad de la sentencia contra él y exige su "puesta en libertad inmediata".
Entre los firmantes, además de Gallardón y Cremades, figuran los expresidentes de Gobierno españoles Felipe González y José María Aznar, el expresidente del Tribunal Constitucional español Álvaro Rodríguez Bereijo, la excomisaria europea de Asuntos Exteriores Benita Ferrero-Waldner y el exfiscal general colombiano Alfonso Valdivieso.
López fue condenado a casi 14 años de prisión por los delitos de instigación pública, asociación para delinquir, daños a la propiedad e incendio, en relación con los hechos violentos que se produjeron al final de una marcha convocada por él y otras personas el 12 de febrero de 2014.
En declaraciones a Efe antes de regresar a España, Gallardón remarcó que su presencia y la de Cremades desde el pasado lunes en la capital venezolana "ha contribuido de una forma muy importante a que haya una internacionalización del reproche a la ruptura del Estado de derecho que se está produciendo en Venezuela".
"Hemos estado, quizá, la comunidad internacional durante mucho tiempo con los ojos cerrados, preocupados única y exclusivamente por las grandes consecuencias políticas y no nos hemos dado cuenta de que, mientras todo ese debate político se abría, en Venezuela se ha ido minando no solamente el Estado de derecho sino la defensa de los derechos fundamentales de la persona", destacó el también exalcalde de Madrid.
Gallardón criticó asimismo la "violación sistemática de los derechos constitucionales, la desaparición de la división de poderes y la instrumentalización de los jueces como una parte más de los objetivos políticos de un Gobierno contra la mayoría de la población" que, para él, se registran en el país caribeño.
A su juicio, la presión internacional y el manifiesto de los juristas han servido para que el aplazamiento de la vista del recurso contra la sentencia de López, que se suspendió el pasado martes, no fuera indefinido y se haya fijado como nueva fecha el próximo 7 de julio.
Con respecto a las críticas sobre la visita de políticos españoles a Venezuela cuando España se encuentra en plena campaña electoral, Gallardón recalcó que su visita es "de carácter jurídico y no político", aunque consideró que "ningún momento es malo para defender la libertad".
Por su parte, Cremades resaltó a Efe que han constatado durante su visita "que el desprecio al derecho es la causa verdadera para anular la libertad de los venezolanos".
"Desde aspectos formales, procedimentales, como la posibilidad de comunicarse con el cliente, de participar, de hacer publicidad en el caso de la vista oral, hemos visto como están anulados. Eso impide la práctica de una justicia elemental", afirmó el letrado español.
Para Cremades, la causa de López, es "el mascarón de proa de un entramado judicial de tintes yo diría que delictivos, que está manteniendo en prisión a casi cien personas que representaban a su vez derechos políticos de otros ciudadanos de Venezuela".
Cremades aseguró que atendiendo la causa del opositor venezolano están "colaborando en la gran causa de la libertad de 30 millones de personas que están atrapadas en un campo de refugiados llamado Venezuela y esa puerta de salida tiene que abrirse a través del derecho".
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