Esta mujer quiso abrir los micros en la Plaza de la Revolución
Esta mujer quiso abrir los micros en la Plaza de la Revolución
Redacción EC

La idea de colocar un micrófono abierto en la de La Habana para que los ciudadanos expresaran sus opiniones sobre el futuro de Cuba se vio frustrada luego de que el Gobierno negara permiso para el evento.

Tania Bruguera, una polémica artista cubana residenciada en EE.UU. había convocado para la tarde del martes a la propuesta artística "El susurro de Tatlin #6" con la que aspiraba que los cubanos se expresaran como parte del anuncio del restablecimiento de relaciones entre Cuba y Estados Unidos.

Su hermana Deborah le dijo a BBC Mundo que las autoridades cubanas "se llevaron" este martes a la artista.

"Fuentes confiables en La Habana me han confirmado que Tania ha sido detenida en su residencia a las 10 am (hora local) del dia 30 de diciembre, tras sufrir desde la madrugada cinco horas consecutivas de golpes en la puerta por parte de agentes de la Seguridad del Estado, y fue llevada supuestamente a la sede de los servicios de inteligencia cubanos", dijo Deborah Bruguera en un comunicado difundido este martes, donde señala que desconoce el paradero actual de su hermana.

Una testigo le dijo que a la artista se la habían llevado las autoridades "para conversar", agregó Deborah Bruguera en conversación telefónica con BBC Mundo.

En horas de la tarde del martes también se informó del arresto de varios disidentes que apoyaban la iniciativa, aunque no se ha establecido oficialmente un vínculo entre ambas cosas.

La agencia de noticias AP informa que entre los detenidos están Antonio Rodiles, Reinaldo Escobar -esposo de la famosa bloguera Yoani Sánchez- y Eliecer Ávila, del grupo "Somos Más".

Una nota publicada en la página "14ymedio" que dirige Sánchez, asegura que a las afueras de su oficina está estacionada una patrulla de policía que impide la salida del edificio.

Agencias de noticias afirman que no se conoce dónde está Bruguera, quien había estado hasta este lunes negociando con el gobierno para obtener autorización.

A la hora de la convocatoria se habían congregado en la plaza decenas de personas, la mayoría miembros de la prensa extranjera, vigiladas por efectivos de la policía.

El Consejo Nacional de las Artes Plásticas de Cuba (CNAP) calificó de "inaceptable" la propuesta mientras que la oficialista Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) declaró que la "evidente intención política" de Bruguera "se afirma en el propio mensaje de una artista que no busca otra cosa que un protagonismo circunstancial".

Otras instituciones oficiales criticaron el proyecto como al que calificaron de provocador e instrumento contrario a la normalización de relaciones entre Washington y La Habana.

"SUSURRO DE TATLIN"

Bruguera, actualmente residenciada en Nueva York, es una artista reconocida internacionalmente por sus provocadoras propuestas sobre el poder y los controles sociales.

La artista está en Cuba desde la semana pasada, procedente de Italia, de donde llegó con la idea del performance que fue promovido por redes sociales en la plataforma "Yo también exijo".

La idea era que a partir de las 3 de la tarde del 30 de diciembre, los ciudadanos se acercaran a un micrófono y hablaran durante un minuto para "exigir sus derechos, relatar sus sueños y describir sus problemas cotidianos", según rezaba la convocatoria.

Bruguera ha expuesto en los principales escenarios internacionales como Documenta 11, en Alemania, las bienales de Venecia, y en los salones del Guggenheim, Nueva York y Tate Modern, Londres.

Ya ha realizado presentaciones similares dentro de Cuba que abordan el debate sobre la libre expresión.

En el 2009, convocó a una versión del Susurro de Tatlin, organizado en la X Bienal de La Habana.

En esa ocasión invitó a decenas de personas a expresar su pensamiento sin restricciones en un podio en el Centro Wilfredo Lam, el foco neurálgico de la bienal.

LA PALOMA BLANCA

El escenario hacía alusión al icónico podio en el que Fidel Castro hizo su histórico discurso tras el triunfo de la revolución y, durante el cual, una paloma blanca se posó en su hombro.

En el Susurro de Tatlin, dos actores hacían las veces de combatientes de la revolución, vestidos en uniforme de fatiga, que colocaban una paloma blanca sobre el hombro de quien tomara el podio para hablar durante un minuto.

Una de las participantes fue la conocida bloguera Yoani Sánchez, que habló sobre el derecho a la internet para impulsar una sociedad más abierta.

La crítica y profesora de arte estadounidense, Claire Bishop, aplaudió el coraje de la artista por enfrentar la censura del gobierno de la isla al "sobrepasar las fronteras de lo que aquellos en el poder definen como legal y aceptable".

En el evento estaba la curadora independiente Gabriela Salgado, que describió a BBC Mundo cómo Bruguera había utilizado un momento icónico de la Revolución Cubana y lo había transformado en un momento de crítica y tensión.

Aunque Salgado reconoce el aspecto positivo de darle la palabra al pueblo, considera que Bruguera comprometió gratuitamente la seguridad de los interlocutores.

"Ella dejó que los otros hablaran, cuando la que debió haber hablado era ella", afirmó Gabriela Salgado.

"Tania es una artista protegida, reconocida en todo el mundo, intocable, así que ella no está expuesta como si lo están los que hablaron. Ellos son los vulnerables", expresó.

En esta ocasión, la versión del Susurro de Tatlin #6 aspiraba un escenario más grande, la Plaza de la Revolución, escenario de los largos discursos de Fidel Castro y desde donde el gobierno emite sus proclamaciones.

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