Es una pesadilla para el bolsillo.
Hay que comprar el regalito para la mamá, el papá, el abuelito, la abuelita, el hijo, la hija, el sobrino, los tíos, el nieto, el mejor amigo; ni hablar de un detallito para la conserje, el señor que recoge la basura, el cartero... ¿Serán suficientes unas galletas para la vecina? ¿Podré regalarle a alguien más ese sweater horrible que me dieron el año pasado para ahorrarme un dinerito?
Por fortuna la Navidad es solo una vez al año o terminaríamos arruinados.
O más bien algunos más arruinados que otros.
Cuando se trata del presupuesto navideño, parece haber marcadas diferencias entre lo que las personas de unos países y otros están dispuestas a gastar.
Usando datos recopilados por encuestadoras y empresas de mercado durante el año 2014 en diversos países de América Latina (tal como aparecieron reflejados en medios locales), hicimos gráficos que lo reflejan.
Ni dimos con todos los países, ni se trata de resultados fácticos: estas compañías no preguntan a los sujetos encuestados "cuánto gastaste la Navidad pasada", sino "cuánto piensas gastar esta Navidad". Y los promedios se refieren al comportamiento de la mayoría.
Son, en todo caso, una referencia para alimentar una (sana) curiosidad en estas fechas, en las que se supone que dar es más importante que recibir...
Aquí los tienen, en orden alfabético. Como referencia adicional europea, añadimos al final a España.
¡Y ojalá este año todo lo que haya dentro del envoltorio sea lo que esperabas!