Tras el intento de fuga de dos presos, guardias del centro penitenciario de Rancagua sacaron a varios reos de sus celdas y los encaminaron a golpes hacia el patio, donde en medio de la noche recibieron más patadas y puñetes. El hecho fue registrado en agosto del 2013, pero el video de las brutales agresiones recién salió a la luz.
Las imágenes fueron presentadas por Alberto Ortega, Defensor Regional, quien precisó que las escenas “parecen sacadas de la Alemania nazi, de un campo de concentración”. También hizo énfasis en que se estaba frente a actos de tortura, inhumanos y degradantes.
En tanto, el ministro de justicia chileno, José Antonio Gómez, expresó que “sin duda, es un hecho grave y es una tortura que a alguien lo golpeen estando desarmado y en un lugar en que no tiene ninguna protección. Esto no es aceptable y vamos a hacer todo lo necesario para que esto se investigue en profundidad".