Con el 58,7 % de mesas escrutadas, Alberto Fernández obtuvo un 47,01 % de los sufragios, seguido por Mauricio Macri, que cosechó el 32,66 %. (AFP)
Argentina
Redacción EC

Buenos Aires. , del peronismo de centro-izquierda, se impuso con 47% de los votos al presidente liberal , que obtuvo 32%, en las primarias de este domingo en Argentina, claves en la carrera a las presidenciales del 27 de octubre.

"Hemos tenido una mala elección y eso nos obliga a partir de mañana (lunes) a redoblar los esfuerzos. Duele que no hayamos tenido todo el apoyo que esperábamos", dijo el mandatario en su búnker de campaña, acompañado por los principales candidatos de su coalición de centro-derecha Juntos por el Cambio.

La participación electoral fue de 75% de los 34 millones de electores, un porcentaje considerado alto para unas primarias, informó el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.

Fernández, de 60 años y a quien acompaña la exmandataria como candidata a la vicepresidencia, se mostró confiado y declaró que "conmigo la grieta (la feroz división política de los argentinos) se terminó para siempre y la venganza también".

"A los que no me votaron, prometo trabajar para que me entiendan. Vamos a empezar una etapa nueva. Siempre arreglamos los problemas que otros generaron", dijo Fernández ante miles de exultantes seguidores.

Dado que los principales partidos ya habían elegido por consenso a sus respectivos candidatos, estas primarias se convirtieron en una suerte de gran encuesta previa a la elección de octubre.

La gran diferencia entre Macri y Fernández y la extrema polarización, que reparte entre los dos casi 80% de los votos, hace parecer difícil que el mandatario pueda remontar el resultado en los dos meses y medio que faltan para la cita en las urnas.

En la primera vuelta se puede ganar con 45% de los votos o también si se obtiene 40% y una diferencia de 10 puntos con el segundo candidato.

La primera vuelta está fijada para el 27 de octubre y el eventual balotaje el 24 de noviembre.

AFP.
AFP.

Como tercera opción se presentó la fórmula del exministro de Economía Roberto Lavagna con el gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey, del peronismo de centro, que consiguió solo 8,7%.

En octubre se votará también para renovar un tercio de la Cámara de Senadores (24 escaños) y la mitad de la de Diputados (130 bancas), así como candidatos a gobernador, vice, legisladores, alcaldes y representantes comunales de la provincia de Buenos Aires.




- Los mercados -

Agobiados por la inflación, que con 22% en el primer semestre es de las más elevadas del mundo, y una pobreza que alcanza a 32% de la población, a los argentinos se les presentan dos proyectos antagónicos: el de Macri, que lleva adelante un plan de ajuste respaldado por el Fondo Monetario Internacional con un préstamo de 56.000 millones de dólares, y el de Fernández y Kirchner, vistos con desconfianza por los mercados.

Josefina Sánchez, de 26 años, apoyó a Fernández. "Voto por Fernández y Kirchner porque van a volver a dar trabajo y asegurar la educación pública. Macri es desempleo e ignorancia", dijo esta empleada de una empresa metalúrgica.

Macri, de 60 años y a quien acompaña en la fórmula el peronista de centro-derecha Miguel Angel Pichetto, había dicho temprano que esta elección "define los próximos 30 años de Argentina. Los mercados obviamente esperan que los argentinos sigamos en el mismo camino".

Fernández fue jefe de gabinete del hoy fallecido Néstor Kirchner (2003-2007), cuando Argentina se alejó del FMI y el organismo dejó de realizar sus visitas e informes. Pero hace pocas semanas se reunió en Buenos Aires con una misión del FMI que calificó ese encuentro como "productivo".

Alejandro Fernández emite su voto en Puerto Madero. (AFP).
Alejandro Fernández emite su voto en Puerto Madero. (AFP).

- Debilidades -

En el contexto de crisis económica, la campaña se ha desarrollado poniendo el acento en las debilidades del contrario. Sobre Macri pesa su dificultad para abatir la inflación; y sobre Fernández, la percepción de que depende de Cristina Kirchner, una figura controvertida que le lleva torrente electoral pero a la vez es la de mayor rechazo.

"Fernández tuvo que hacer una tarea inicial de 'deskirchnerizarse'. Fue trabajoso. Después puso el acento en la economía, que es el tema que el gobierno rehuye", explicó el analista político Raúl Aragón.

Mauricio Macri buscará la reelección en los comicios de octubre. (EFE).
Mauricio Macri buscará la reelección en los comicios de octubre. (EFE).

Macri resalta las obras públicas construidas durante su gobierno y ataca al anterior de Cristina Kirchner, encausada ante la justicia en varios procesos por presunta corrupción.

Adriana Lucheti, trabajadora del sector sanitario de 60 años, lo apoya. "Voté por Macri para que podamos seguir cambiando los doce años de destrucción de los gobiernos anteriores que se robaron todo", dijo en referencia a los periodos de Néstor y Cristina Kirchner.

Cristina Kirchner votó en Río Gallegos. (AFP).
Cristina Kirchner votó en Río Gallegos. (AFP).

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INFORMACIÓN PREVIA

¿Qué posibilidades tiene de obtener la reelección con su modelo de ajuste económico o qué tan factible sería que el populismo regrese al poder en Argentina? Las primarias del domingo, que se llevarán a cabo en medio de un escenario electoral polarizado e incierto, podrían dar una señal de lo que sucederá en los comicios generales de octubre.

El principal rival del conservador Macri es , precandidato a presidente y cuya compañera de fórmula es la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner, quien aspira a la vicepresidencia.

Las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) fueron creadas en el 2009 para “democratizar” la elección de los candidatos en el seno de cada partido. Para esta contienda todos los bloques ya tienen elegidos a sus postulantes, por lo que su relevancia radicará en mostrar el nivel de apoyo con el que cuentan para los comicios del 27 de octubre.

Luis Tonelli, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Buenos Aires, indicó a The Associated Press que estas primarias constituyen “un gran ensayo de orquesta donde vamos a ver qué instrumentos quedan, cuáles suenan más fuertes y cuáles están más silenciados. A partir de ahí empieza otro juego”.

Macri, un reformista que cuenta con el apoyo de los mercados y Estados Unidos, aspira a revalidar su poder pero se topa con un electorado desencantado que ha sufrido el costo del ajuste económico tras doce años de populismo liderado por el expresidente Néstor Kirchner (2003-2007) y su sucesora y viuda Fernández de Kirchner.

Pese a que la imagen positiva de Macri evolucionó favorablemente en los últimos meses al detenerse la depreciación del peso y desacelerarse la inflación --lo que le permitió recortar la diferencia con Alberto Fernández-- todavía no le alcanza para hacerse del primer lugar en las primarias. Varias encuestas privadas de intención de voto le dan al kirchnerista una ventaja de entre 2 y 5 puntos porcentuales.

Tonelli indicó que desde de 1983, con el regreso de la democracia tras siete años de dictadura militar, no ha visto un proceso electoral “tan reñido y con tanta incertidumbre como el actual. Es una moneda al aire”.

Desde la reforma constitucional de 1994, que incorporó la reelección, todos los oficialismos que buscaron un segundo mandato obtuvieron una victoria electoral. Pero a diferencia de sus predecesores, Macri va en busca de su segundo periodo con una economía estancada, una tasa de desempleo de 10,1% y una inflación que alcanzó 22,4% en el primer semestre pero podría llegar a 40% al final del año, según analistas, y con una pobreza que afecta a más del 32% de la población.

Mauricio Macri durante su cierre de campaña del jueves. (Reuters).
Mauricio Macri durante su cierre de campaña del jueves. (Reuters).

Entre la resignación y el enojo, miles de personas colmaron días atrás el santuario de San Cayetano en Buenos Aires para pedir ayuda al santo del pan y el trabajo.

"Todas las semanas cierran fábricas, tanto en las provincias como en Buenos Aires”, dijo a la AP Estela Durán, una jubilada de 73 años que esperaba en una silla playera su ingreso al santuario.

La mujer confió en que la situación cambie con el regreso de Fernández de Kirchner al poder. “La trataron tanto de chorra (ladrona) a Cristina que hasta le cavaron fosas para ver si le encontraban (dinero) y no le encontraron nada”.

La actual senadora está siendo juzgada por presunta corrupción y tiene 13 procesamientos y siete pedidos de detención que ha logrado eludir por sus fueros como legisladora.

Otros manifestaron su apoyo a Macri en rechazo a las políticas populistas del Kirchnerismo.

Rubén Oliveros, de 29 años y quien agradeció tener trabajo, indicó que le dará una nueva oportunidad a Macri porque confía que "por este camino” el país progresará. "Siento que es un sacrificio que hacemos para tener un país mejor".

Macri alertó en un acto de campaña que las elecciones del domingo decidirán “si seguimos avanzando hacia el futuro o volvemos al pasado”.

Fernández cuestionó la política económica de Macri: “Bajaron la demanda y multiplicaron por dos la inflación. Y cuando le preguntan cómo va a bajar la inflación dice ‘voy a hacer lo mismo’. Por favor presidente, dese cuenta lo que está pasando”.

Fernández de Kirchner señaló en tanto que quiere que los argentinos recobren la felicidad. “Necesitamos unir los esfuerzos para dejar atrás esto tan feo que estamos viviendo... nunca pensé volver a ver familias enteras viviendo en la calle”.

Con su compañero de fórmula, el senador peronista Miguel Ángel Pichetto, Macri busca atraer a los peronistas que no se identifican con el Kirchnerismo. Los analistas entienden que Pichetto no aportaría tantos votos a Macri pero aseguraría a los indecisos una garantía de gobernabilidad por su gran capacidad para negociar con sus colegas y con los gobernadores peronistas de varias provincias.

Por su parte, Fernández fue jefe de gabinete de Néstor Kirchner y siguió ocupando el cargo durante el primer gobierno de Fernández de Kirchner (2007-2011) hasta que en 2008 renunció en medio de un enfrentamiento con la entonces mandataria que los distanció, tiempo durante el cual fue uno de sus más acérrimos críticos.

Los analistas creen que el exjefe de gabinete podría atraer el voto de aquellos kirchneristas que cuestionan el personalismo y la radicalización de las políticas populistas en el segundo mandato de Fernández de Kirchner.

El exministro de Economía Roberto Lavagna está muy atrás en intención de voto (entre un 11,7% y un 8,5%), pero ese nivel de apoyo podría ser clave para inclinar la balanza hacia uno u otro lado en un eventual ballotage que se celebraría en noviembre. En su mayoría los votantes de Lavagna son exvotantes de Macri, indecisos y peronistas críticos con el kirchnerismo.

Otro motivo por el que las primarias son relevantes es por su eventual impacto económico.

Los mercados “descuentan una victoria de Fernández” y un consecuente cimbronazo financiero los días siguientes, dijo a AP Matías Carugati, economista jefe de la consultora Management & Fit. “Cuanto más cerca esté Alberto del 45% de apoyo más nerviosos estarán los inversores porque con ese porcentaje se define (el triunfo) en la elección de octubre”.

Cristina Kirchner y Alberto Fernández en su cierre de campaña del jueves. (Reuters).
Cristina Kirchner y Alberto Fernández en su cierre de campaña del jueves. (Reuters).

La victoria de la fórmula peronista conllevaría “presiones sobre el tipo de cambio, el riesgo país y la bolsa...y las presiones se pueden llegar sostener a lo largo el tiempo”, afirmó el economista.

Para ser electo presidente se necesitan 45% de los votos o al menos 40% y tener una diferencia mayor a 10 puntos porcentuales sobre el segundo candidato más votado. En caso de no alcanzarse esas cifras se celebrará una segunda vuelta el 24 de noviembre.

Para este domingo están habilitadas para votar 33,8 millones de personas del total de 44,3 millones de argentinos. En general la cantidad de personas que votan en las primarias es menor que en los comicios generales.

Además de las de Macri, Fernández y Lavagna están inscritas otras seis fórmulas presidenciales en las elecciones del domingo en el que están habilitadas para votar 33,8 millones de personas. Las que no obtengan un mínimo de 1,5% de los votos no podrán participar en las elecciones de octubre.

Hasta ahora todos los sondeos de intención de voto para las elecciones generales permiten deducir que esta vez, como en 2015, la elección se definiría en un ballotage.

AFP.
AFP.

Fuente: AFP / AP / EFE

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