Santiago. La policía de Chile reconoció este viernes que es posible que algunos de sus funcionarios hayan vuelto a disparar perdigones en manifestaciones callejeras pese a que hace dos días anunciaron la suspensión del uso de esta arma no letal.
Un camarógrafo del canal local Chilevisión resultó herido la tarde del jueves cuando cubría una manifestación en la Plaza Italia de Santiago, epicentro de las protestas sociales que estallaron hace cinco semanas en Chile.
Al ser consultado por este caso, el general de la policía Enrique Basseletti afirmó que están investigando.
“Voy a cometer un acto de no prudencia, existe una alta probabilidad de que sean nuestras (las escopetas antidisturbios), lo digo honestamente”, indicó.
El policía explicó que en este tipo de situaciones de control de orden público existe el “riesgo” de que ocurran hechos indeseados y lo comparó con el combate a una enfermedad como el cáncer, donde se matan “células buenas y células malas”.
El martes, la policía chilena anunció que suspendió el uso de perdigones como herramientas antidisturbios, en medio de fuertes cuestionamientos sobre esas armas y los más de 200 manifestantes que han resultado con lesiones oculares graves en un mes de protestas.
La policía afirmaba que estos perdigones son de goma, pero un estudio de la Universidad de Chile en base a municiones extraídas a manifestantes heridos en las protestas mostró una composición distinta: 20% de caucho y el 80% restante de sílice, sulfato de bario y plomo, “con una dureza equivalente a una rueda de skate (patineta)”, señaló el informe.
El máximo jefe de la policía de Carabineros Mario Rozas explicó que tras el informe de la Universidad de Chile la institución ordenó un estudio interno, que arrojó también discrepancias con la información entregada por la empresa que les vende la munición, un cartucho que contiene 12 perdigones de 8 milímetros y 7 gramos de peso cada uno.
En base a estas diferencias, agregó el jefe policial, los perdigones sólo podrán ser utilizados, “al igual que las armas de fuego, como una medida extrema y exclusivamente para la legítima defensa cuando ya hay un peligro inminente de muerte”.
Fuente: AFP