La Paz. La presidenta del órgano electoral de Bolivia, María Eugenia Choque, aseguró este martes visiblemente afectada que los miembros de este organismo temen por su integridad, ante la violencia desatada por las denuncias de un supuesto intento de fraude.
“Cómo es posible que nos digan que hay un fraude”, se preguntó en una comparecencia ante los medios en La Paz, en la que por momentos mantuvo su intervención entre sollozos.
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Choque lamentó que organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE) hayan cuestionado el recuento de votos de las elecciones del pasado domingo, después de que el órgano electoral les prestara su colaboración para supervisarlo.
“No hemos ocultado información alguna”, defendió la presidenta del órgano electoral de Bolivia, visiblemente dolida por que les “hablen de fraude”.
“Hemos sido transparentes, hemos abierto nuestras puertas”, a observadores internacionales, por lo que Choque demandó que se dejen de lado “especulaciones” sobre un hipotético fraude.
La presidenta recalcó que este organismo no tiene “nada que ocultar”, pero sus siete miembros tienen que “velar por su integridad personal”.
“Somos madres y padres”, exclamó entre sollozos, para manifestar que les duele que los acosen pese a que “a nadie se ha cerrado las puertas” para supervisar el cómputo de votos.
El hotel en el centro de La Paz donde se desarrolla el conteo esta fuertemente protegido por la Policía, después de que la pasada noche se registraran incidentes en el exterior, con cargas policiales en las que se empleó material antidisturbios para dispersar a una muchedumbre que denunciaba el fraude.
La difusión repentina este lunes por parte del órgano electoral de un recuento provisional preliminar, no oficial, que daba a Morales la victoria en primera vuelta, pese a que el domingo se había detenido cuando apuntaba a una segunda ronda con el opositor Carlos Mesa, provocó protestas violentas en el país.
El recuento oficial con el 91,61 del escrutinio da a Morales el 44,54% de los votos y el 38,02 a Mesa.
La ley electoral otorga la victoria al candidato con al menos el 50 por ciento de los votos, o con el 40 y diez puntos de ventaja sobre el segundo, pero de no alcanzar esos porcentajes los dos más votados tendrán que ir a una segunda vuelta en diciembre.
Fuente: EFE