Brasil es la novena economía mundial, representa un tercio del Producto Interno Bruto (PIB) de América Latina, es el primer socio comercial de los países del Mercosur (con excepción de Venezuela) y figura entre los cinco primeros socios de la mayoría de las naciones de la región.
Con más de 200 millones de habitantes, Brasil es un polo de atracción para las llamadas "multilatinas" (empresas latinas que han crecido a escala internacional) y otras multinacionales con base en América Latina.
Con este telón de fondo no cabe duda que la actual recesión brasileña (una contracción de alrededor del 3%) es uno de los problemas que tiene hoy la región, pasada ya la década de las vacas gordas.
Para Joydeep Mukherji, analista senior especializado en América Latina de la firma de evaluación de riesgo financiero Standard & Poor's, el impacto es inevitable.
La recesión se da en medio de gran turbulencia política. (Foto: BBC Mundo)
"Como la economía más grande de la región y, de lejos, la más grande de Sudamérica, todo lo que pase en Brasil tiene un impacto. Naturalmente, este impacto variará en distintos países dependiendo del grado de relación bilateral", le dijo a BBC Mundo.
Brasil es el primer mercado para las exportaciones argentinas y absorbe un 46% de sus ventas industriales.
En el 2015, los envíos argentinos a Brasil cayeron en un 47,9% y quedaron en valores similares a los de la recesión mundial del 2009.
Según un centro de estudios argentino, la Fundación Mediterránea, cada punto de variación en el índice de producción brasileña significa tres puntos de variación en las exportaciones manufactureras argentinas.
Hace unos 10 años la variación era al alza: con la recesión es claramente hacia abajo.
El sector automotriz es el más afectado, ya que el 80% de sus exportaciones se destinan a Brasil.
En octubre del 2015, la caída de las exportaciones argentinas de vehículos y autopartes rondaba ya el 32,8%, pero las tensiones venían de antes.
En el 2014 se perdieron 4.000 puestos de trabajo (un 5% del empleo en la industria automotriz), y hubo 15.000 suspensiones, tomas de fábricas de autopartistas y otros conflictos sindicales.
Parte del impacto se debe al comportamiento del mercado de los hidrocarburos en la región. (Foto: BBC Mundo)
Otros sectores como la industria del plástico y la química tienen problemas similares.
En otras palabras hay un impacto directo e indirecto de la crisis brasileña.
"Un caso claro es el turismo en Uruguay. La crisis económica de Brasil lo impacta por el menor flujo de turistas de ese país", le explicó a BBC Mundo Mauro Leos, analista latinoamericano de la calificadora de riesgo Moody's.
"Pero como la crisis no está contenida en Brasil, Uruguay tiene que lidiar también con una reflujo del turismo argentino debido a que la economía argentina crece menos".
En Chile, miembro asociado del Mercosur, el comercio con Brasil registró una caída del 14,6%.
Este impacto es paralelo a la contracción comercial bilateral con Argentina (15%).
Mientras tanto en Bolivia, uno de los países que más crece en la región, el ministro de Economía Luis Arce dijo que le preocupaba más la situación de Argentina y Brasil que la caída del precio del petróleo, a pesar de que el crudo y los hidrocarburos refinados constituyen casi la mitad de sus exportaciones.
"Los precios de los minerales se han estabilizado. Las sorpresas pueden venir de los países vecinos. Brasil y Argentina son nuestra gran preocupación", aseguró.
¿Es el ex ministro de Finanzas Joaquim Levy el responsable de la crisis brasileña? (Foto: Ag. Senado)
Pero no se trata solo del comercio: también hay un impacto en la inversión.
Brasil es el mercado mundial más importante para las multilatinas.
Un total de 72 multilatinas operan allí: 32 nacionales y 40 extranjeras.
Lo siguen Argentina (65), Estados Unidos (63), y México y Colombia (60).
Según una medición publicada este enero por la publicación especializada Latin Trade, sólo tres de las 25 multilatinas más grandes arrojaron resultados positivos en el 2015: MexiChem, CMPC y Arcor.
Un caso paradigmático del particular impacto brasileño es América Móvil, de Carlos Slim, que apostó al gigante sudamericano para compensar la caída de sus ventas en México.
A mediados del 2014 Brasil era su segundo mercado con un crecimiento de ganancias del 26,1%.
Pero en la primera mitad del año pasado el consumo hogareño brasileño sufrió una caída del 7,5%.
Poco después se anunció que América Móvil desconectaba a 110.000 clientes por falta de pago.
El futuro
En el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil muchos responsabilizan por la actual crisis al programa ortodoxo del ex ministro de Finanzas Joaquim Levy.
En diciembre, Dilma Rousseff lo reemplazó por el heterodoxo desarrollista Nelson Barbosa.
Habrá que ver si este cambio de orientación saca a Brasil de la crisis.
"El interrogante es si tocará fondo este año o en el 2017", le comentó a BBC Mundo indicó a BBC Mundo Joydeep Mukherji.
"Nosotros calculamos una recesión del 2% en el 2016. De modo que continuará este impacto negativo en distintos países de la región".