Caracas, EFE
El Gobierno de Venezuela multó a una cadena de supermercados con 25,4 millones de bolívares (algo más de 4 millones de dólares) por no tener operativas todas las cajas de pago en una de sus tiendas, informó hoy la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socio Económicos (Sundde).
La multa fue impuesta para "meter en el carril" a la cadena de supermercados Makro por tener largas colas para ingresar a una tienda en Caracas, y "menos del 30%" de las cajas funcionando durante un operativo denominado "Eficiencia mata cola" que realiza la Sundde, indicó el superintendente, Andrés Eloy Méndez.
"Hemos decidido multar esta tienda con un máximo de 200.000 unidades tributarias (cada unidad tributaria son 127 bolívares)", anunció Méndez en declaraciones al canal estatal VTV.
Según el superintendente, durante el operativo en uno de los establecimientos de la cadena en Caracas encontraron una cola de más de 1.000 personas esperando y 9 de las 24 cajas del comercio abiertas, un "síntoma" en el que la cadena ha sido reincidente en otras tiendas del país, dijo.
Agregó que la cadena estaba "atentando contra el derecho del pueblo a tener que pasar cuatro y cinco horas en la cola pagando penitencia sin ningún tipo de necesidad".
Méndez informó que ha ordenado un "plan de contingencia inmediato" para quienes tienen que hacer una fila "discriminatoria" a las afueras del supermercado para poder comprar leche.
Además, se ha "dado cinco días hábiles para presentar un plan de contingencia para abrir todas las cajas", en toda la red de supermercados y "atender a todo el pueblo sin ningún tipo de discriminación".
"Estamos con esto cumpliendo una instrucción del presidente Nicolás Maduro, y meter por el carril, meter en cintura a todos los supermercados públicos y privados para que atiendan al pueblo debidamente", indicó.
La medida fue anunciada un día después de que el Gobierno anunciara que impondrá la utilización de un sistema biométrico o de captahuellas en establecimientos públicos y privados para controlar las ventas y evitar el contrabando.
El Gobierno ha puesto en marcha varios planes para controlar el desabastecimiento iniciando operativos de fiscalización en comercios e implementando medidas para tratar de atajar el contrabando, entre ellas, el cierre de la frontera con Colombia durante la noche.
En octubre del año pasado intervino una cadena de tiendas de electrodomésticos con militares para imponer la venta de artículos a "precios justos", en el inicio de una batalla contra la especulación en ese y otros sectores que no evitó que durante meses haya habido desabastecimiento.