El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, postergó por dos semanas la eliminación del billete de 100 bolívares, cuya salida de circulación y la falta del nuevo papel moneda desataron protestas y la declaración del toque de queda en una ciudad del sur del país.
Maduro decidió este sábado prorrogar hasta el 2 de enero la vigencia de los 100 bolívares y el cierre de las fronteras con Colombia y Brasil para golpear a "mafias" que -asegura- acaparaban en las zonas limítrofes ese billete.
"Tranquilamente pueden seguir utilizando para sus compras, sus actividades, el billete de 100. Y a la banca pública y a la banca privada, cajeros electrónicos y todo, billete hay", dijo el presidente en una reunión con funcionarios, transmitida por la televisión oficial.
Maduro sacó de circulación la semana pasada el billete de 100 bolívares -el de mayor circulación y valor, equivalente a 0,15 dólares a la tasa oficial más alta- y dio 72 horas para cambiarlos en bancos públicos y privados.
Expirado ese tiempo el jueves, concedió 10 días -que luego redujo a cinco- a partir del viernes para que la gente depositara esos billetes en el Banco Central de Venezuela (BCV).
Pero, al no estar el nuevo cono monetario, el BCV sólo ha hecho depósitos electrónicos en las cuentas de los miles de angustiados venezolanos que han hecho largas filas el viernes y este sábado para depositar sus billetes de 100.
"No estoy de acuerdo con esto, que yo tenga que venir aquí con una miseria de rial (dinero) a cambiarlo al BCV para poder comer. Esto es una locura, yo estoy cansada", afirmó temprano a la AFP Bismary Rivero, un ama de casa de 39 años que viajó 450 km desde su pueblo en el estado oriental de Monagas.
La oposición reaccionó de inmediato al anuncio de este sábado. El excandidato presidencial Henrique Capriles tildó a Maduro de "inepto" y el dirigente Jesús Torrealba reprochó al presidente dar marcha atrás en su medida tras haber causado "dolor".
—Agobio en Navidad—
La falta de efectivo en vísperas de Navidad aumentó la desesperación de la gente, ya agobiada por una severa escasez de alimentos y medicinas, y una inflación de tres dígitos que hacen necesarios las tarjetas de débito y crédito, y fajos de billetes para hacer una simple compra.
El malestar estalló en protestas y saqueos a comercios en varios puntos del país. Un diputado y un concejal opositores aseguraron que en el estado Bolívar (sur) los disturbios dejaron cuatro muertos, pero las autoridades oficiales aún no confirman esa versión.
La alcaldía de Ciudad Bolívar, capital de ese estado, decretó el toque de queda, al restringir el tránsito de "motos, peatonal y vehículos particulares" desde este sábado hasta el lunes en la noche.
"Las medidas especiales decretadas tienen el objetivo de restablecer la tranquilidad", aseguró en su cuenta de Twitter el alcalde del municipio Heres, Sergio Hernández.
Según el gobernador de Bolívar, el oficialista Francisco Rangel Gómez, se detuvieron unas 135 personas por los saqueos y fueron desplegados funcionarios de la Fuerza Armada para "restablecer el orden", indicó en Twitter.
En Guasdalito, en el estado Apure (centro-oeste), fueron quemadas tres agencias de bancos estatales, en hechos en los que según Maduro participaron dirigentes opositores.
Maduro atribuyó a un sabotaje internacional el hecho de que cuatro aviones con los nuevos billetes -el mayor de 20.000 bolívares- no hayan llegado a tiempo para que el jueves, como había prometido, entraran en vigencia.
Ante ello, anunció este sábado, decidió "hacer una reprogramación de la entrada del nuevo cono monetario", conforme vayan llegando a Venezuela, desde un país que no precisó.
Se va a "anunciar a finales de diciembre cuántos billetes ya tenemos aquí", precisó, y ordenó distribuir las nuevas monedas de 10, 50 y 100 para "reforzar la liquidez y el funcionamiento comercial, sobre todo estos días".
—Fronteras seguirán cerradas—
Maduro asegura que "mafias de bachaquerismo (contrabando) y tráfico de dinero" que operan mayormente en la zona limítrofe con Colombia, pero también con Brasil, habían acaparado los billetes de 100.
Por ello, paralelamente a la salida de circulación de ese papel moneda, cerró las fronteras con esos dos países, que debían abrir el domingo.
"Hemos recaudado más de 4.000 millones de billetes de 100. ¿Era o no un golpe monetario, un golpe económico?", afirmó Maduro, al anunciar también la prórroga del cierre fronterizo hasta el 2 de enero.
Según el mandatario, en el país solo "quedaba el 5% de los billetes de 100", y tras haber ordenado el retiro el pasado domingo se pasó "casi al 70% de existencia física", por lo cual aseguró que el "rescate" de ese papel moneda fue exitoso.
"No solo le quemé las manos a las mafias, le quemé las manos a los golpistas", celebró el presidente, al afirmar que banqueros venezolanos y dirigentes políticos pretendían darle un "golpe económico" provocando el caos con la falta de billetes de 100.
El cierre de la frontera afectó a quienes cruzaban a Colombia y Brasil para adquirir productos escasos, trabajar o visitar familiares. Unas 400 personas rompieron este sábado el cerco militar, según medios locales.
Fuente: AFP
LAS ÚLTIMAS NOTICIAS DEL MUNDO...