Inician nuevas conversaciones buscando una tregua entre Hamás e Israel, ¿funcionará esta vez?

Una semana después de que Hamás enviara su propuesta para un alto al fuego, la misma que fue desestimada por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, al considerarla “delirante” por sus exigencias, representantes de ambos bandos, además de Estados Unidos, Egipto y Qatar, se reúnen en El Cairo para una nueva ronda de conversaciones en busca de una tregua en la franja de Gaza.

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Según las autoridades gazatíes, tras cuatro meses de guerra han fallecido por lo menos 28 mil personas en el enclave palestino. Desde Israel, donde desconfían sobre la veracidad de esta cifra pues aseguran que el gobierno de Hamás suele inflar sus reportes, las bajas se estiman al menos en 1.300 desde el 7 de octubre, día en el que el país hebreo sufrió una serie de atentados por parte del grupo terrorista que desencadenaron la guerra actual.

Desde dicha fecha los combates apenas se han suspendido por una semana, en noviembre, cuando ambos bandos acordaron un intercambio de rehenes por prisioneros.

El martes 6 de febrero, Hamás presentó una propuesta para un alto al fuego duradero a cambio de condiciones que Estados Unidos calificó de “excesivas” y a las que el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu llamó “delirantes” al día siguiente, cuando anunció que rechazaban la propuesta.

Desde entonces, Israel no solo ha continuado con su ofensiva sobre el norte de la franja de Gaza sino que la madrugada del martes bombardeó el sur del enclave dejando al menos 67 muertos y consiguiendo liberar a dos rehenes en una operación ejecutada por un escuadrón de élite.

El ejército hebreo también ha anunciado que se encuentra preparando una gran ofensiva sobre la ciudad de Rafah. La ONU y diferentes gobiernos han pedido a Israel que no ataque dicha zona ubicada al sur del enclave, en la frontera con Egipto, debido a la gran cantidad de civiles que se encuentran ahí refugiados tras huir de los combates en el norte.

Una investigación del diario israelí Haaretz reveló que 1,7 millones de palestinos que huyeron de los bombardeos israelíes en Gaza no tienen a dónde regresar, debido a la devastación del enclave.

En medio del avance de la guerra, sin embargo, la cadena de televisión egipcia Al Qahera News informó el martes 13 que representantes de los servicios de inteligencia estadounidense e israelí, así como una delegación palestina, se encontraban reunidos con responsables egipcios y cataríes en El Cairo para discutir una posible tregua.

La comitiva hebrea está encabezada por el jefe del Mossad, el servicio de Inteligencia exterior israelí, David Barnea; a quien le acompañan el director del Shin Bet (Inteligencia interior), Ronan Bar; y el teniente general de las Fuerzas de Defensa israelí (FDI, por sus siglas en inglés), Nitzan Alon, según The Jerusalem Post.

En las reuniones también participaron el director de la CIA, William J. Burns; el director de la Inteligencia Egipcia, Abbas Kamel; y el primer ministro qatarí Mohammed bin Abdul Rahman Al-Thani, detalló el diario hebreo.

El lado palestino, mientras tanto, está compuesto por representantes de Hamás y la Yihad Islámica.

Según detalló a la agencia EFE una fuente de seguridad egipcia de alto rango, las delegaciones israelíes y palestina llegaron a El Cairo en medio de estrictas precauciones de seguridad.

De acuerdo a la prensa israelí, las negociaciones tienen como objetivo principal negociar un acuerdo en el que prevalezca la liberación de una mayor cantidad de rehenes en manos de Hamás.

Luego de una reunión con el rey de Jordania. Abdullah, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró el lunes 12 que su país “está trabajando en un acuerdo para liberar rehenes que podría traer un periodo inmediato y duradero de calma en Gaza durante al menos seis semanas, tiempo en el que podríamos construir algo más duradero”.

Sin embargo, lejos de lo que se podría pensar, Estados Unidos no sería quien tenga la última palabra en esta discusión sino que dicha responsabilidad recaería sobre todo en Qatar.

El pequeño país del Golfo es uno de los pocos que ha apoyado a Hamás desde el 2007, año en el que rompió lazos con Al Fatah y se hizo con el control de la franja de Gaza. Desde el 2012, además, los principales líderes de Hamas se encuentran asentados en Doha, la capital catarí.

Finalmente su papel como financista del grupo palestino es fundamental. Se estima que en los últimos 10 años, el emirato ha enviado entre US$1.000 y US$2.600 millones a Hamás. Dichos fondos están destinados a sostener el funcionamiento del aparato gubernamental en Gaza y son vigilados por Estados Unidos e Israel; sin embargo, diversos analistas consideran que al menos una parte de ellos son usados para financiar al brazo armado del grupo palestino.