Una historia que parecía tener un final feliz dio un giro inesperado. Según informó el portal The Inquirer, el veterano de guerra Johnny Bobbitt se encuentra sin hogar y pidiendo dinero en las calles de Filadelfia menos de un año después de que prestara ayuda desinteresadamente a una mujer varada, su historia se hiciera viral y la gente le donara cientos de miles de dólares por crowdfunding.
Todo se inició en octubre de 2017, cuando Kate McClure se quedó sin combustible en una carretera y Bobbitt, un veterano de guerra sin hogar, le sugirió que volviera al auto para estar a salvo mientras él le compraba gasolina con sus últimos veinte dólares. La joven quedó tan sorprendida con el acto de bondad que inició una campaña de GoFundMe con la intención de recaudar US$10.000 y con ese dinero comprar un vehículo a Bobbitt y también pagarle el alquiler de un departamento durante seis meses.
La campaña se volvió viral y finalmente se logró recaudar US$402.706. McClure actualizó la página de GoFundMe para explicar qué pretendía hacer con todo el dinero: “Lo primero en la lista es un NUEVO hogar que será de posesión de Johnny. ¡Nunca más tendrá que preocuparse de poner un techo sobre su cabeza! Lo segundo será el coche soñado que siempre ha querido... un Ford Ranger de 1999 (sí, lo digo en serio)”, prometía la joven.
“También habrá dos fideicomisos establecidos en su nombre, uno que le dará la posibilidad de cobrar un pequeño 'salario' cada año y otro fideicomiso de jubilación que será sabiamente invertido por un planificador financiero al que tendrá acceso en un periodo de tiempo con el que se sienta cómodo para que cuando llegue el momento pueda vivir su sueño de jubilarse con trozo de tierra y una cabaña en el campo. Se le asignará una cuenta bancaria con fondos para cubrir las necesidades diarias que le ayudarán hasta que encuentre un trabajo. Y, por último, donará a algunas organizaciones y personas que en los últimos años lo han ayudado a superar este momento difícil de su vida”, agregaba a su promesa.
Sin embargo, eso no es exactamente lo que ocurrió con los fondos. De acuerdo con The Inquirer, McClure dejó que Bobbitt se quedara a vivir en una caravana en el campo de su familia en Nueva Jersey, cerca de donde ella vive con su novio Marcos D’Amico.
En lugar del Ford Ranger, la pareja le dio un SUV usado que, según el diario, se acabó averiando. Dijeron que habían puesto la caravana y el SUV a nombre de McClure para evitar que Bobbitt los vendiera, pero ahora esos vehículos han sido vendidos por la pareja.
Bobbitt dijo al medio que tuvo una breve reunión con el analista financiero, pero no hizo ningún acuerdo con ellos y nunca se le proporcionaron documentos para un fideicomiso. Bobbitt también dijo que no conoce al abogado que McClure y D’Amico dijeron haber contratado para él.
Ahora el veterano será representado por dos abogados de una empresa de Filadelfia, quienes tratarán de determinar si McClure y D’Amico administraron mal el dinero de GoFundMe.
La compañía de crowdfunding también está investigando el asunto. “GoFundMe está investigando los reclamos de uso indebido de esta campaña”, dijo su portavoz Bartlett Jackson en un comunicado que compartió con un medio estadounidense. “Trabajaremos para asegurarnos de que Johnny reciba la ayuda que merece y de que se honren las intenciones de los donantes”, acotó en el comunicado.
Kate McClure y su pareja dijeron a The Inquirer que le habían dado a Bobbitt más de la mitad del dinero financiado por crowdfunding, pero le habían retenido unos US$200.000.
Marcos D’Amico dijo que el dinero está en una cuenta de ahorros y que compartirán el dinero con Bobbitt una vez que esté empleado y deje de consumir drogas. Pero no cree que eso realmente vaya a suceder.
Según informa The Inquirer, D’Amico ha tenido sus propias luchas legales recientemente:su licencia de conducir fue suspendida y fue arrestado después de que no se presentara ante el tribunal municipal por infracciones de tránsito.
El veterano dijo a The Inquirer que cree que D’Amico podría haber apostado algo del dinero financiado por crowdfunding. D’Amico reconoció que gastó US$500 del dinero en salas de juego porque había perdido su tarjeta del Sugar House Casino una noche, pero repuso los fondos con las ganancias.
Bobbitt también se mostró preocupado sobre un BMW que McClure había adquirido y las recientes vacaciones de la pareja en California, Florida y Las Vegas. Pero la pareja dijo que usaron su propio dinero para el automóvil y los viajes. También declararon que Bobbitt gastó US$25.000 en menos de un par de semanas y les robó artículos para poder comprar drogas
McClure dijo que hizo todo lo que pudo para ayudar a Bobbitt, pero se siente traicionada y le preocupa que pueda perder su trabajo por este asunto.
Bobbitt negó las acusaciones. El portal The Inquirer no pudo confirmar qué sucedió exactamente con el dinero ya que la pareja no proporcionó estados contables o financieros oficiales.