¿Cómo sería una república catalana?

Fronteras

El gobierno catalán dice que no quiere imponer fronteras que la separen de España, Francia y Andorra. No tiene tampoco fuerzas militares que las controlaran. Como insiste en que seguirá formando parte de la Unión Europea (UE) y de la zona Schengen (frontera común), no las necesitaría.

Nacionalidad

No hay nada que obligue a los catalanes a renunciar a su nacionalidad y su pasaporte español. Los separatistas dicen que promoverán acuerdos para garantizarlo, algo que suena utópico. Deberían dotar a la población de nuevos DNI y resolver qué pasa con quienes se nieguen a pedirlo: ¿serán considerados extranjeros?

Impuestos

La Generalitat creó una Agencia Tributaria con la que pretende asumir las funciones recaudatorias del Estado. Querrán obligar a ciudadanos y empresas radicadas en Cataluña a pagarles a ellos. Pero mientras la secesión no sea admitida, España reclamará también; sería una batalla clave.

Moneda

Una secesión provocaría la salida de la zona euro, al menos en primera instancia. La moneda podría seguir circulando, pero sin respaldo del Banco Central Europeo. La Generalitat dice que no pretende crear una nueva moneda; los grandes bancos catalanes mudaron su sede en parte para evitar trastornos en ese terreno.

Servicios públicos


Cataluña ya tiene asumidas las competencias en materia de salud, educación y seguridad ciudadana. El problema que podría enfrentar es el financiamiento, ya que mantiene una fuerte dependencia de los fondos que le gira Madrid; ante una ruptura sin acuerdo, tendría problemas para financiarse en los mercados.

El Barça

El club en el que juega Lionel Messi -convertido en una marca global- apoya el plan nacionalista, pero insiste en que pretende seguir jugando los torneos españoles. El presidente de la Liga Española, Javier Tebas, le advirtió que si fueran otro país tendrían que crear sus propias competiciones e irse.

Comercio

Es una gran incógnita. El 75% de lo que produce Cataluña -un gran motor industrial- se vende en el resto de España o en Europa. El riesgo de salir del mercado común es exponerse a que se imponga un arancel, por no hablar del boicot a sus productos que podría promoverse en otros mercados españoles.

Comunicaciones

Los puertos, aeropuertos e infraestructuras ferroviarias son propiedad del Estado. Si se declarara una independencia sin acuerdo con el gobierno español, sería uno de los puntos más sensibles que no tendría bajo control la administración de la "república catalana" que pretenden los secesionistas.

Fuente: La Nación, GDA
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