Más de 1.300 yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) y milicianos kurdos han muerto en los últimos ochenta días en enfrentamientos en el enclave kurdo de Kobane, en el norte de Siria, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
En un comunicado, la ONG explicó que ha registrado la muerte de 905 yihadistas desde el 16 de setiembre pasado, cuando el Estado Islámico comenzó su ofensiva para controlar esa zona ubicada en la provincia siria de Alepo, junto a la frontera turca.
La milicia kurda Unidades de Protección del Pueblo sufrió por su parte 431 bajas mortales.
Al margen de los dos principales bandos, el Observatorio indicó que al menos diecisiete miembros de brigadas rebeldes, aliadas de los kurdos, perdieron la vida en choques con los yihadistas.
Además, 27 civiles kurdos perecieron en estos ochenta días de combates, y de ellos 16 fueron ejecutados por el Estado Islámico.
La ONG estimó que la cifra de víctimas se elevaría en unos 500 muertos, pero que este dato no ha podido ser confirmado debido al fuerte hermetismo sobre las bajas de ambos bandos.
En ese sentido, afirmó que la organización yihadista está sepultando en secreto a sus fallecidos en combate.
Los kurdos sirios han recibido ayuda de los kurdos iraquíes, de otros rebeldes sirios y de la coalición internacional liderada por Estados Unidos para intentar expulsar a los extremistas de Kobane.
Fuente: EFE