Washington, Reuters
Las autoridades estadounidenses pidieron a las aerolíneas con vuelos directos al país que extremen sus revisiones de teléfonos móviles y zapatos, ante reportes de inteligencia de un incremento en la amenaza de grupos ligados con Al Qaeda.
Funcionarios aseguraron el jueves que se solicitó una revisión más rigurosa a dispositivos como el iPhone de Apple y el Galaxy de Samsung Electronics en los vuelos desde Europa, Medio Oriente y África.
Se teme que militantes de Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA) hayan descubierto la manera de convertir los teléfonos en artefactos explosivos que no pueden ser detectados por los controles de seguridad de los aeropuertos, según funcionarios que prefirieron no ser identificados.
También hay preocupación de que bombas difíciles de detectar sean escondidas en zapatos, aseguraron.
Las aerolíneas y los operadores de aeropuertos que no incrementen las medidas de seguridad podrían enfrentar prohibiciones para que sus vuelos entren a Estados Unidos, dijeron los funcionarios, que añadieron que el Gobierno ha consultado con firmas, gobiernos, y operadores de terminales para incrementar los controles.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos anunció el miércoles planes para reforzar los controles de seguridad, pero ofreció pocos detalles sobre cómo los aplicarán las aerolíneas y los aeropuertos.
Las agencias de seguridad estadounidenses temen que militantes de AQPA y del Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria, estén planeando ataques a aviones con destino a Europa o Estados Unidos, con bombas ocultas en extranjeros con pasaportes occidentales, dijeron los funcionarios.
AQPA tiene un historial de planear este tipo de ataques. En el 2009, su experto fabricante de bombas, Ibrahim al Asiri, construyó una bomba en una ropa interior para derribar un avión con destino a Detroit y sus detonadores estaban vinculados en otros aparatos.
No hubo señal inmediata de los servicios de inteligencia estadounidenses de que se hubiera detectado un complot específico o plazo para un posible ataque.