El régimen de Nicolás Maduro dio a conocer el sábado supuestas pruebas de que Roberto Marrero, el brazo derecho del presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, participó en "actos terroristas".
El ministro de Comunicaciones Jorge Rodríguez dijo en la televisora estatal que Roberto Marrero, quien está encarcelado, era el cabecilla de una conspiración para llevar a sicarios de Centroamérica a Venezuela para que asesinaran gente.
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Como pruebas, Rodríguez mostró presuntas conversaciones en un grupo de mensajería entre los dirigentes del partido Voluntad Popular (VP), a las que la Justicia venezolana tuvo acceso a través del teléfono celular del jefe del despacho de Guaidó, Roberto Marrero.
El chavista dijo que las capturas de pantalla eran la prueba de que Marrero organizó el pago de los sicarios y que era el “principal enlace” para la realización de "actos terroristas" en el país.
“Las conversaciones halladas en el teléfono de Marrero evidencian que conspira junto con Guaidó para gestionar financiamiento de actos terroristas”, afirmó Rodríguez.
El dirigente oficialista añadió que, presuntamente, estaba previsto que ingresaran a Venezuela entre 8 y 10 equipos de aproximadamente 6 a 8 paramilitares, los cuales tendrían como objetivo realizar una serie de "actos terroristas" que incluirían “asesinatos selectivos” y el “asalto al Palacio de Miraflores".
El jueves a medianoche, agentes enmascarados sacaron a Marrero de su casa en una drástica operación que ha generado críticas a nivel internacional.
Nicolás Maduro se ha contenido de arrestar a Guaidó, pero los analistas dicen que la detención de Marrero fue un claro intento por debilitar al opositor político del mandatario.
Guaidó considera que la operación es una señal de que Maduro está perdiendo el control del poder.
Fuente: AP / EFE