Una imagen de archivo de Vladimir Putin y Volodimir Zelensky. La guerra entre Kiev y los separatistas prorrusos ha provocado más de 13.000 muertos en la cuenca del Donetsk, bastión industrial del este ucraniano. (AFP)
Una imagen de archivo de Vladimir Putin y Volodimir Zelensky. La guerra entre Kiev y los separatistas prorrusos ha provocado más de 13.000 muertos en la cuenca del Donetsk, bastión industrial del este ucraniano. (AFP)
/ MIKHAIL KLIMENTYEV GENYA SAVILOV
Redacción EC

París, 9 Dic 2019 (AFP) -Los presidentes ruso,, y ucraniano, , se reúnen por primera vez este lunes en París en una cumbre auspiciada por Francia y Alemania, para tratar de relanzar el proceso de paz en y abrir un nuevo capítulo en las relaciones con Moscú.

Estas negociaciones, con un formato llamado “Normandía” en referencia a la región francesa donde se reunieron los cuatro dirigentes por primera vez en 2014, no se celebraban desde 2016.

Tras tres años de punto muerto, el veterano Vladimir Putin estrechará por primera vez la mano de Volodimir Zelenski, un actor que llegó al poder en mayo, en el palacio del Elíseo.

Su saludo a la canciller alemana Angela Merkel también será observado con lupa, en plena crisis diplomática entre ambos países.

Alemania expulsó a dos diplomáticos rusos tras el asesinato de un georgiano en el centro de Berlín en agosto, ordenado según la justicia alemana por una “entidad estatal rusa” o por Chechenia.

La guerra entre Kiev y los separatistas prorrusos ha provocado más de 13.000 muertos en la cuenca del Donetsk, bastión industrial del este ucraniano, en más de cinco años.

Los combates se redujeron desde los acuerdos de Minsk en 2015. Pero 80.000 hombres siguen en la línea de frente, a lo largo de 500 kilómetros, y cada mes se producen víctimas mortales.

Occidente y Ucrania acusan a Moscú de financiar y de armar a los rebeldes, lo que niega, afirmando que desempeña un rol político-humanitario para proteger a las poblaciones locales de habla rusa.

Prueba para Macron

El presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, la única que ha participado en todas las cumbres “Normandía” junto con Vladimir Putin, esperan señales concretas en París para avanzar en la cuestión de la paz.

“Esta reunión debe darnos la base para continuar aplicando Minsk recreando la confianza entre las partes”, explican desde la presidencia francesa.

“Para ello, necesitamos la consolidación del alto el fuego, el desminado de la línea de contacto, definir nuevas zonas de retirada [de los combatientes], prever nuevos intercambios de prisioneros”, detalla.

Para Macron, cuyo llamado a un acercamiento entre la UE y Rusia sigue sin ser bien recibido por sus homólogos europeos, esta cumbre será también una prueba de la buena voluntad del presidente Putin.

“Si la cumbre fracasa, eso sería un fracaso personal para Macron por sus esfuerzos para que se celebre”, considera Gerhard Mangott, profesor de Relaciones Internacionales en la universidad de Innsbruck, en Austria.

Desde el cambio de presidente en Ucrania, se sintió un cierto alivio de las tensiones: se produjo el intercambio de 70 prisioneros -entre ellos figuras muy simbólicas-, las tropas retrocedieron en tres pequeños sectores de la línea de frente y los buques de guerra que habían sido interceptados por Rusia fueron devueltos.

Pero Volodimir Zelenski, novato en política, está bajo la presión de la opinión en su país, que teme que haga demasiadas concesiones para cumplir su promesa de campaña de poner fin a la guerra.

¿Presión sobre Zelenski?

“La perspectiva es la de restablecer la soberanía ucraniana completamente” en Donetsk, aseguran en el Elíseo. La anexión de Crimea por parte de Rusia no será abordada pues no está incluida en los acuerdos de Minsk, precisan.

Zelenski impuso varias condiciones en la celebración de elecciones en Donetsk, etapa clave del proceso de paz, alrededor de la cual hay mucha preocupación.

El presidente ucraniano reclama el desmantelamiento previo de todos los grupos armados “ilegales” -incluido los separatistas prorrusos y sus aliados rusos- y el regreso del control de Kiev en la frontera con Rusia.

Ahora bien, los acuerdos de Minsk solo prevén este regreso del control de Kiev a la frontera, por la que supuestamente transitan hombres y armas, al día siguiente de las elecciones.

“Si hay que renegociar sobre este punto o encontrar una manera de satisfacer la petición del presidente Zelenski, estamos dispuestos discutirlos”, dicen en el Elíseo.

Putin se ha mostrado más circunspecto sobre sus intenciones, contentándose con describir a su homólogo ucraniano como “sincero” y “simpático”.

Para Gerhard Mangott, el presidente ruso llega en posición de fuerza a París. “Al presentar a su homólogo como ‘constructivo’ y ‘honesto’, le está presionando [...] y devuelve la pelota al campo de Ucrania”, dice a la AFP.

Fuente: AFP

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