¡Buenos días, querido lector! Espero que este mensaje te encuentre listo para redescubrir y revitalizar tus rutinas. Hoy quiero explorar un tema que nos toca a muchos: retomar hábitos saludables.

Cuando empezó el año me propuse tener una vida más activa: me inscribí al gimnasio e incluso logré ir todos los días de febrero. ¡Todos los días, no me lo creía cuando llegó marzo! En medio de mi buena racha apareció un viaje de estudios de una semana, en el que me relajé y cuando volví a casa, entre los pendientes y quehaceres, me encontré en abril con un hábito menos (que tanto me había costado forjar).

“¡Voy a volver con todo!”, me plantee de pronto. Qué error, pasé mes y medio sin entrenar y retomé con una intensidad que casi le doy una visita a mi ángel de la guarda. Entonces, la cuestión aquí es: ¿cómo retomo los hábitos que me hacen tan bien pero mi cuerpo y mente ya olvidaron?

1. Empieza pequeño: La clave para retomar cualquier hábito es no abrumarse. Si quieres volver a hacer ejercicio, como hice yo al regresar al gimnasio, comienza con sesiones cortas. Si tu objetivo es mejorar tu dieta, intenta incorporar una fruta o verdura en cada comida.

2. Establece metas claras: Define lo que quieres lograr con cada hábito. ¿Quieres sentirte más energizado, reducir el estrés, o tal vez mejorar tu concentración? Tener un objetivo claro te dará un propósito y una razón para perseverar.

3. Crea recordatorios visuales: Coloca notas, configura alarmas en tu teléfono, o usa apps que te ayuden a recordar y a mantener tus hábitos. Estos pequeños recordatorios pueden ser increíblemente útiles.

4. Busca apoyo: Comparte tus metas con amigos o familiares que puedan ofrecerte soporte o, incluso, unirse a ti en este esfuerzo. El apoyo mutuo puede aumentar significativamente tus probabilidades de éxito. (En , la psicóloga Alexandra Sabal explica cómo contarle a los demás nuestras metas puede impulsarnos a persistir en ellas).

5. Reflexiona y ajusta: No todos los días serán perfectos, y está bien. Tómate un momento para reflexionar sobre lo que funciona y lo que no. Ajusta tus hábitos según sea necesario y sé paciente contigo mismo.

Retomar hábitos saludables es un acto de cuidado propio. Al igual que decidí volver al gimnasio para cuidar de mi cuerpo, te invito a escoger un hábito que desees reintegrar en tu vida. No subestimes el poder de pequeños cambios; juntos, pueden llevar a grandes transformaciones.

Me encantaría escuchar sobre los hábitos que estás pensando retomar o los que ya has comenzado a reincorporar. Cuéntame tus experiencias y desafíos, y si tienes algún consejo, no dudes en compartirlo para expandirlo hacia la comunidad de Bienestar. Puedes escribirme a para seguir conversando. ¡Nos leemos en la próxima!

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