Cambios en la Policía, por Óscar Valdés Dancuart
Cambios en la Policía, por Óscar Valdés Dancuart
Óscar Valdés Dancuart

El general , al asumir como director de la , propuso una nueva estructura organizacional: modificar la malla curricular de las escuelas de formación, realizar acciones de inteligencia y contrainteligencia para detectar malos elementos y aplicar drásticas medidas contra ellos, la cada vez más próxima eliminación del 24×24 apenas se culmine el aumento salarial considerado en el plan de remuneraciones, entre otros.

Para Romero Fernández, no hay duda de su optimismo y buenos deseos. Nos hubiera gustado que nos diera mayores detalles, pero debemos darle el tiempo necesario para que afine y aumente sus propuestas.

Es pertinente y oportuno sugerir al general Romero Fernández algunas medidas para tener en cuenta. En primer lugar, se debería modificar la estructura organizacional adecuándola al territorio nacional y a las regiones, así como su conectividad entre ellas. También es importante construir una nueva pirámide organizacional donde haya mayor cantidad de oficiales en los grados subalternos y disminuir oficiales vía renovación en los grados superiores. Además, es sustancial iniciar de inmediato una evaluación general de todo el personal y separar a quienes no merezcan continuar en la institución por inconductas.

Por otro lado, no solo basta con modificar la estructura curricular en las escuelas de formación, sino establecer un verdadero filtro en la captación de personal y considerar un mínimo de seis semestres académicos para el personal subalterno. De la mano con esta medida, se debe formular un plan director logístico que considere un abastecimiento y mantenimiento de todos los pertrechos necesarios, con actualizaciones cada cinco años, de tal manera que se asegure su operatividad. Asimismo, se debe restablecer la especialización de los cuadros considerando no solo las antiguas especialidades, sino complementándolas con otras que demanda el escenario actual y las nuevas tecnologías.

Debido a la crisis que vive hoy la PNP, se debe establecer legal y procesalmente un sistema sumario de sanción y separación para quienes cometen faltas contra el honor y disciplina de la institución. De igual manera, hay que impedir el regreso de elementos separados vía resoluciones o sentencias del Poder Judicial. 

En temas de infraestructura, es fundamental lograr la colaboración de las autoridades regionales y locales en la remodelación o construcción de comisarías con recursos del canon y de sus presupuestos. También establecer un organismo de compras centralizado a cargo de gente sin uniforme. Así, será más eficiente el proceso y se logrará satisfacer los requerimientos de la fuerza operativa que solo deberá preocuparse de sus funciones, es decir, luchar contra la inseguridad ciudadana y el crimen organizado.

Ahora bien, no se debe descuidar la prioridad que tiene el rol de la PNP en el . Por eso, lo ideal sería establecer comités a escala local, regional y nacional, donde las autoridades políticas tendrán la responsabilidad de la conducción teniendo a los policías como los elementos técnicos y ejecutores. Para ello, estos últimos se encargarán de programar y utilizar todos los recursos humanos y materiales (serenos, radios, vehículos, cámaras, etc.) que disponen las regiones y municipalidades de manera conjunta con los que dispone la PNP, optimizando el uso de recursos para una acción unificada eficiente.

Todo ello, debe ser presentado al ministro del Interior para que eleve el pedido al Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana. Así, se iniciará de inmediato una reingeniería voluntaria, desde el interior o vía una ley del Congreso, del Ministerio Público, del Poder Judicial y del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) que impida la omisión de denuncias, sentencias inapropiadas y que las cárceles sean escuelas de perfeccionamiento de los delincuentes. De igual manera, en el consejo nacional se debe coordinar con el Ministerio de Educación para incluir los temas de seguridad ciudadana y educación vial en todos los niveles educativos.

Finalmente saber que, si bien es cierto todos debemos ayudar en la seguridad ciudadana, la PNP tiene y debe tener el rol principal.