Mariela Noles Cotito

Si bien muchas personas consideran que los derechos de las ya están garantizados porque algunas de nosotras estamos en ciertas posiciones importantes de toma de decisión, mientras que los más reticentes al cambio consideran por esto que las mujeres y los varones ya estamos en , las cifras muestras una realidad diferente.

Según el “Reporte : Brechas de Género 2021″ (INEI, 2021), las mujeres cubren el 37,7% de nuestro órgano principal de representación nacional, el Congreso de la Republica, mientras que únicamente un 4,8% de los puestos de representación local a nivel nacional están cubiertos por ellas, las alcaldías de los municipios distritales y provinciales del Perú. Por otro lado, la Encuesta Nacional de Relaciones Sociales (ENARES) 2019 indica que poco más del 52% de la población considera que las mujeres deben cumplir su rol de madre y esposa antes que sus propios sueños. Entonces ¿Cuáles son las posibilidades de que las niñas de ayer y hoy lleguen a ser las señoras presidentas de mañana?

Una sociedad donde todavía se espera que las mujeres carguen con las responsabilidades de cuidado y trabajo doméstico no remunerado por sobre su desarrollo académico y profesional es una sociedad donde las mujeres que sobresalen están sujetas a un escrutinio mayúsculo, mayores niveles de acoso y, lamentablemente, mayores obstáculos para el balance de la vida personal y laboral. Antes bien, no me pregunto si estaríamos listos para elegir a una mujer trans o una mujer lesbiana, o considerar que esta mujer además podría ser indígena o afrodescendiente, porque parecemos estar aún más lejos de esa realidad.

El día de hoy contamos con mujeres liderando el Poder Judicial y la Fiscalía de la Nación, la mesa directiva del Poder Legislativo, cuatro de las 18 carteras ministeriales, y algunas entidades relevantes para la economía nacional como la SBS y la Asociación de AFP. No obstante, si bien es importante tener a estas mujeres como referentes, para que las niñas y jóvenes vean que sí hay lugar para ellas en estos espacios, no es suficiente. Necesitamos ser muchas más. Toca al Estado y la sociedad seguir generando las condiciones para que más mujeres peruanas puedan incursionar en la vida profesional, pública y política, en igualdad, y sin discriminación.

Hemos avanzado mucho; eso es innegable, pero tampoco nos engañemos. Luego de 200 años de república, luego de 67 años de celebración por la promulgación del voto femenino, aún estamos muy lejos de completa e integralmente realizar todos nuestros derechos cívicos.

Mariela Noles Cotito es profesora de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad del Pacífico