"El ahora líder del Partido Morado hace bien en denunciar una irregularidad si piensa o sabe que esta se dio."(Foto: GEC)
"El ahora líder del Partido Morado hace bien en denunciar una irregularidad si piensa o sabe que esta se dio."(Foto: GEC)
/ NANCY DUEÑAS
Javier Albán

El proceso que concluyó con la exclusión de la candidatura de Julio Guzmán en el 2016 –y que en los últimos días ha motivado una nueva denuncia de fraude del excandidato– fue tan complejo como frustrante. Complejo porque, en realidad, fueron dos procesos en los que se analizaron elementos vinculados con la inscripción de su candidatura y con algunas modificaciones que pretendían hacerse al estatuto de Todos por el Perú (TpP), partido con el que Guzmán postulaba, y que eran necesarios justamente para poder inscribir su candidatura. Pero también fue frustrante (para todos). Repasemos por qué.