Alfonso Flórez Mazzini

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los siniestros de causan la muerte de más de 1,35 millones de personas en el mundo anualmente, constituyendo la novena causa de fallecimiento entre personas de todas las edades y la principal causa de decesos de niños y jóvenes de entre cinco y 29 años.

En el Perú, las cifras del 2022 nos arrojan 83.897 siniestros de tránsito con 53.552 lesionados y 3.328 muertos. En el primer semestre del 2023 se registraron 42.784 siniestros de tránsito, siendo las principales causas la imprudencia del conductor (28,2%), el exceso de velocidad (26,6%), la ebriedad del conductor (7,2%), la imprudencia del peatón (3,1%) y la invasión del carril (2,4%).

Ante estas escalofriantes cifras, y ya que la mayoría de estas causalidades depende del comportamiento de las personas, la deficiente fiscalización y la falta de una sanción efectiva de los infractores, cobra vital importancia redefinir una estrategia deobligatoria en todos los niveles educativos del país: colegios, institutos y universidades, so pena de no graduarse. Asimismo, son necesarias charlas en las empresas con grandes números de conductores, porque, si no concientizamos e inculcamos cultura vial en todos los usuarios de las vías (sean conductores, pasajeros, peatones, ciclistas o motociclistas), será imposible reducir el número de siniestros viales.

La educación vial no solo contribuye a prevenir siniestros de tránsito. Se trata de incentivar una cultura de prevención y promoción de la seguridad vial que inculque valores como el respeto, la responsabilidad, la empatía y la solidaridad. Los estudiantes deben asumir su papel como ciudadanos responsables y tomar decisiones adecuadas en situaciones de tráfico, como peatones y como futuros conductores.

Los centros educativos se convierten entonces en los agentes principales para este propósito junto con las familias, encargadas de enseñar e incentivar los valores y buenas prácticas en seguridad vial. La colaboración entre la escuela, la familia y las autoridades de tránsito es fundamental para garantizar una educación vial integral y efectiva con el desarrollo de la autoestima, el respeto a los otros, a las normas y a nuestras autoridades.

Por ello, la educación en seguridad vial debe ser incluida de manera trasversal y obligatoria en los diversos ámbitos y etapas educativas en el Perú.

Alfonso Flórez Mazzini es gerente general de la Fundación Transitemos