“El Perú ha tenido y tiene grandes poetas producto de su extraordinaria capacidad creativa”. (Ilustración: Giovanni Tazza).
“El Perú ha tenido y tiene grandes poetas producto de su extraordinaria capacidad creativa”. (Ilustración: Giovanni Tazza).
Luis Bustamante Belaunde

Arequipa es cuna de grandes personalidades en diversos campos del saber y del quehacer humanos que han engrandecido nuestra patria. Una de ellas fue Manuel José Francisco Bustamante de la Fuente, uno de los hombres más brillantes que ha dado Arequipa –al decir de Juan Manuel Polar Ugarteche– y uno de los exponentes más destacados del Perú del siglo XX, de cuyo nacimiento conmemoramos 130 años.

Dueño de una inteligencia superior y de un singular sentido visionario, junto a un firme carácter, Bustamante de la Fuente nació en 1887 y es reconocido como un ilustre arequipeño, prestigioso abogado, calificado jurisconsulto, distinguido político y hombre de letras, además de consultor de empresas.

Cursa sus estudios de Derecho en la Universidad de San Agustín, llegando a ser el alumno más distinguido de su facultad.

Incursiona desde muy joven, sin ambición de poder, en la política. Hombre honesto consigo mismo y con los demás, desempeña su carrera profesional y política con sinceridad y honradez. Se opone a la reelección del presidente Leguía y es desterrado a Europa. Después de su derrocamiento, regresa al Perú y participa en la revolución de 1931 en Arequipa. Impulsa la creación del Partido Descentralista del Sur. Preside la Junta Provisional de Gobierno constituida para convocar inmediatamente elecciones. Cede la presidencia a don David Samanez Ocampo, que luego encabezaría en Lima la Junta Nacional de Gobierno.

Elegido para el Congreso Constituyente de 1931, integra la Comisión de Constitución. Allí es reconocido como la más genuina representación de Arequipa y abanderado del programa del sur, según Víctor Andrés Belaunde. Promueve importantes proyectos de irrigación para su región natal, como La Joya y Majes. Y se opone al desafuero de los 23 diputados apristas.

Lidera más tarde un movimiento ciudadano que difunde un memorial exigiendo las libertades públicas y cimentando la primera piedra del Frente Democrático Nacional, partido que triunfa de forma abrumadora en las elecciones de 1945.

Varias veces miembro y también decano de la Junta Directiva del Ilustre Colegio de Abogados de Arequipa, por su iniciativa se redactan sus nuevos estatutos que modernizan los anteriores.

Ya alejado de la vida pública y afectado por la ceguera, el 31 de diciembre de 1960 Manuel J. Bustamante de la Fuente instituye la fundación que lleva su nombre. En ejercicio de una genuina filantropía, busca con ella el apoyo y la promoción de los estudios jurídicos e históricos mediante concursos nacionales. Estos objetivos aún se mantienen y se han ampliado a los estudios socioeconómicos.

Presidida por su hijo, el doctor Manuel Bustamante Olivares, cumple y desarrolla en forma digna y ejemplar la voluntad visionaria del fundador mediante la realización periódica de los concursos, así como la edición regular y sostenida de numerosos y valiosos libros en los campos indicados que hoy conforman una colección muy respetable. Asimismo, a través del otorgamiento de becas y créditos a bajo costo para el seguimiento de estudios superiores, del apoyo a proyectos de investigación junto al Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES) y de la difusión a lo largo y ancho del país de los principios y bondades de la economía de mercado a través del Instituto Peruano de Economía (IPE).

Finalmente, los premios Manuel J. Bustamante de la Fuente que cada año otorga la fundación no solo distinguen a quienes lo merecen, sino también constituyen y renuevan el testimonio del reconocimiento debido a la profunda huella dejada en el quehacer social y cultural de nuestro país por este ilustre arequipeño de memoria imborrable.