"Existen desafíos para los partidos políticos en formación, el cómo inscribir a 25 mil personas de manera remota y también la utilidad de un local de comité partidario al que nadie podrá asistir".
"Existen desafíos para los partidos políticos en formación, el cómo inscribir a 25 mil personas de manera remota y también la utilidad de un local de comité partidario al que nadie podrá asistir".
Diego  Luna Vera Tudela

Es imperativo asegurar que el 28 de julio del 2021 se produzca la alternancia de poder con respeto a la voluntad popular. En ese sentido, han aparecido diversas propuestas como la de Fernando Tuesta, ex miembro de la Comisión de Alto Nivel para la Reforma Política, que plantean un nuevo cronograma electoral para el escenario post cuarentena. Coincidimos con las mismas, pero consideramos que ajustar los tiempos del proceso no es suficiente, por lo que necesitamos realizar otros cambios para asegurar la participación política.

El está obligando a cambiar la forma de relacionarnos en nuestra vida diaria en todos los aspectos. Y es por ello que los partidos políticos y los organismos electorales deben estar a la altura del reto y elaborar nuevos mecanismos de participación que, además de responder a estos momentos inesperados, sean los cimientos para repensar el rol de una ciudadanía activa, conectada y con partidos políticos responsables.

En la actualidad, para que un nuevo pueda inscribirse requiere reunir un grupo de personas de manera presencial, tanto para compartir su ideario como para que puedan adherirse, ya que deben llenar una ficha individual de puño y letra (cual declaración jurada), colocar su huella digital y agregar una fotografía. Los representantes del partido deben juntar esta pila de papeles y trasladarlos al Jurando Nacional de Elecciones () para ser revisado por varios funcionarios y responder a sus observaciones o nuevos requerimientos.

Esto representa un riesgo real que iría en contra de las medidas adoptadas por el gobierno y que entorpecería aún más el trabajo de las instituciones. La consecuencia de no adaptarnos a esta nueva realidad la acabamos de ver con los primeros casos de contagios en el Congreso por insistir en sesionar de manera presencial con todo un aparato burocrático que requiere de personas redactando y revisando en físico cientos de papeles. Se requiere, por tanto, aplicar soluciones digitales que no están en agenda, sobre todo teniendo en cuenta que las elecciones del 2021 y 2022 están a la vuelta de la esquina.

En ese sentido, existen desafíos para los partidos políticos en formación, el cómo inscribir a 25 mil personas de manera remota y también la utilidad de un local de comité partidario al que nadie podrá asistir. Ambas cobran importancia vital para la salud pública porque necesitamos encontrar alternativas para no seguir reuniendo físicamente a las personas pocos meses después de salir de una cuarentena que ha puesto en jaque al país.

Es el momento para digitalizar la afiliación a los partidos políticos pues es un trámite que, como está hoy estipulado, podría traer graves consecuencias para los ciudadanos que deciden participar políticamente. Asimismo, en este momento, tampoco se debería pedir comités partidarios con domicilio físico, esto debido a que el sentido de un comité son personas discutiendo las propuestas de futuro del país y no una foto de sesenta y seis comités dibujados en una ficha de verificación del JNE.

El año electoral está próximo y es el momento de hacer cambios que permitan a nuevas organizaciones políticas competir en igualdad de oportunidades con los partidos tradicionales y presentar a los ciudadanos nuevas opciones democráticas. Es ahora cuando necesitamos dar respuestas rápidas a las nuevas formas de relacionarlos y asegurar la participación política activa sin poner en riesgo la salud de nadie.

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