El Perú y su frontera sur, por Óscar Vidarte A.
El Perú y su frontera sur, por Óscar Vidarte A.
Óscar Vidarte A.

La cancillería chilena ha vuelto a decir que la discusión acerca del es una creación de nuestro país. Añade que hasta el 2008 ambas naciones estaban de acuerdo con que el Hito 1 era el punto de inicio de la frontera. Nada más falso.

Aunque puede causar confusión que la Ley 27415, del 2001, se refiera al Hito 1 (Océano Pacífico) como punto de partida del límite sur-oeste de la provincia de Tacna, según la primera disposición transitoria y final, los señalamientos fueron trazados a base de la cartografía oficial elaborada por el

En este sentido, en los mapas de esta institución pueden encontrarse, muchas décadas atrás, el punto Concordia como el inicio de la frontera terrestre con Chile, y no el supuesto paralelo a partir del Hito 1.

De ahí que, para evitar cualquier debate, el 2008 mediante Ley 29189, el gobierno de entonces decidió precisar los límites, señalando con claridad que la provincia de Tacna inicia por el sudoeste en el . Esto es recogido por la Ley 30358, de este año, la cual crea el distrito de La Yarada-Los Palos, por lo que no resulta ninguna novedad para Chile, sino más bien una reafirmación soberana de un límite estipulado años atrás en la normativa interna. 

Es más, no olvidemos que en el 2001, el Gobierno Peruano había reclamado por la instalación de una caseta de vigilancia de las Fuerzas Armadas de Chile en el triángulo terrestre, lo cual llevó a su retiro días después.

Sin embargo, esta discusión no es nueva. La controversia surgió a fines de 1929, en la Comisión Mixta encargada de demarcar la frontera terrestre en virtud del Tratado de 1929. Mientras que el representante peruano defendió que el límite sea un arco, de modo que cualquier punto de la frontera estuviese a 10 kilómetros al norte del puente del río Lluta (según el Tratado de 1929), el chileno, tras identificar un punto a 10 kilómetros al norte del citado puente, buscaba trazar un paralelo hacia el mar que serviría de frontera entre ambos países. 

Esto último hubiera supuesto en la práctica que parte de la línea fronteriza estuviese a más de 10 kilómetros del puente sobre el río Lluta, siendo incongruente con lo acordado y ratificado por el Perú y Chile. Ante la falta de consenso, ambos países señalaron un conjunto de instrucciones que reafirmaron la posición del representante peruano.

Por tanto, que el Hito 1 se llame “orilla del mar”, según el Acta de la Comisión Mixta de 1930, no puede desconocer al Tratado de 1929. Poco importa que en el fallo de La Haya del 2014 no se haya dicho nada al respecto, pues la corte solo resolvió acerca del límite marítimo. Advirtió, incluso, que podrían llegar a ser distintas las fronteras terrestre y marítima. 

Además, si el Hito 1 no se encuentra en la orilla del mar, es porque ambos gobiernos consideraron, tal y como se lee en las instrucciones a la Comisión Mixta, que este hito sería colocado lo más cerca al mar. Ello para que no sea destruido por las aguas del océano.

En conclusión, la defensa del Perú respecto al triángulo terrestre como parte del territorio nacional no constituye una posición reciente, ni es parte de un deseo revanchista del Perú, como algunos creen en Chile.