El candidato César Acuña ha dicho que en Lima le hacen ‘bullying’ porque no sabe hablar. Recurre, de esta manera, a una táctica poco transparente para desviar la atención.
Como educador, el señor Acuña debe saber lo que es ‘bullying’. El ‘bullying’ es un abuso contra alguien en posición de desventaja. Ejerce el ‘bullying’ quien tiene poder y el que hace ‘bullying’ comete un exceso en el uso de su poder.
En el caso del señor Acuña, él tiene una posición de evidente ventaja económica. Tiene un partido político y ha sido autoridad varias veces. De manera que, en realidad, quien tiene poder es él.
En Lima nadie le hace ‘bullying’. Se le ha criticado, y se le seguirá criticando, porque ha obtenido títulos de manera fraudulenta. En el Perú y en el extranjero.
Los que hemos podido leer la tesis de doctorado que debió sustentar en España sabemos que él plagió muchos textos. El plagio no es el ‘plage’ escolar de responder las respuestas en un examen de un papelito escondido. El plagio es un hurto de las ideas ajenas.
El señor Acuña ha dicho que cometió el error de omitir algunas comillas y citar a pie de página al autor del cual tomaba un texto. No fue así. Los textos adoptados como propios son cuantiosos, extensos y en muchos casos el autor plagiado ni siquiera es consignado en la bibliografía.
Eso no es un error. Es un delito. Querer disfrazar un delito como si fuera un error revela una clara intención de eludir la justicia. La justicia, desde el punto de vista moral y desde el punto de vista institucional.
El señor Acuña llama a esto ‘bullying’. Y dice que se debe a que no sabe hablar correctamente. Quiere hacernos creer que él es Paco Yunque más o menos, el personaje de César Vallejo, que es maltratado y humillado por el hijo pudiente de los patrones.
En la historia de César Acuña él es el pudiente, él es el dueño de un conglomerado de universidades. Si él hubiera sufrido ‘bullying’ por no saber hablar, no habría llegado a tener ingresos anuales de 50 millones de soles, según declaró.
“En Lima dicen: ¿Cómo un provinciano va a ser presidente? ¿Cómo va a ser presidente este señor que no sabe ni hablar?”, refirió en Moyobamba.
No sé si alguien haya dicho algo así. En los medios escritos y audiovisuales no se encuentra esa crítica. Se encuentra la crítica sobre los plagios y sobre la apropiación del libro de Otoniel Alvarado Oyarce, que es en realidad el verdadero Paco Yunque de esta historia.
El señor Acuña distribuyó ejemplares del libro del señor Alvarado con su nombre. Dijo que era un acuerdo entre ellos. Y para probarlo mostró una resolución de su universidad firmada por… ¡él mismo!
El candidato Acuña, además, ha advertido que enjuiciará al señor Alvarado. Un señor que tiene ingresos por 50 millones de soles al año enjuiciará a un maestro jubilado, con una modesta pensión. El autor es el profesor y el que enjuiciará será el dueño de varias universidades.
¿Quién es, entonces, el verdadero Paco Yunque? ¿Y quién es el que comete abuso de su posición?
¿Quién es el que, para escalar en las encuestas, busca reavivar el conflicto por el prejuicio y la discriminación? ¿Quién es el que quiere hacer pasar por hablar motoso lo que en realidad es una conducta infractora del derecho y de la moral personal?
Acuña nos contó el cuento de su doctorado, de su autoría, de sus estudios y títulos.
Ahora nos quiere contar el cuento de su victimización. Pero él no es Paco Yunque, sino más bien quien le roba y lo amenaza. Y es candidato a la Presidencia del Perú.