Lo sabemos todas (y todos, espero): Si una mujer no lubricara durante un acto sexual la penetración del pene en la vagina sería muy dolorosa, causaría incluso (sucede en muchos casos) desgarros. En una violación evidentemente la mujer no lubrica porque está siendo asaltada, violada como indica el delito. (¿Tan difícil es entenderlo?). Una mujer lubrica durante el coito porque disfruta, porque se excita, porque goza con su pareja. No por gusto pasada la menopausia se recomienda a muchas mujeres con resequedad vaginal el uso de gel lubricante para seguir disfrutando de una vida sexual plena.
Le he preguntado al doctor Ernesto Escudero, una eminencia en nuestro país en el terreno de la fertilidad, si la falta de lubricación impide el embarazo y su respuesta ha sido rotunda: de ninguna manera. Una cosa es el moco cervical que se presenta durante la ovulación (que es clave para el embarazo) y otra muy distinta la lubricación de la vagina. Por eso cuesta creer el argumento perverso y caricaturesco que ha dado el congresista Juan Carlos Eguren tratando de imponer su posición en contra de la despenalización del aborto en caso de violación sexual. ¿Fue pura ignorancia? Eguren explica que es demasiado improbable que ocurra un embarazo después de una violación porque se produce un estado de estrés y de shock que no hay lubricación y por lo tanto es casi imposible que la mujer quede embarazada. Se basa, dice, en documentos que ha encontrado en Internet. ¿Esa es la seriedad de su análisis en un tema tan delicado? El propio Eguren luego ha dicho que pide disculpas si alguna mujer se ha sentido ofendida. ¿Ofendida? Lo que ha hecho Eguren es volver a agredir a las mujeres que han sido ultrajadas.
También dice que como el violador no eyacula durante una violación, una vez más, es casi improbable que termine embarazando. ¿Los reportes de los médicos legistas son pura alucinación? Es justamente la presencia de esperma en la vagina lo que determina, entre otras cosas, el abuso sexual. ¿Por qué los líderes del PPC han respaldado a Eguren y no han dicho una sola palabra? ¿No habría sido mejor que Lourdes Flores Nano se solidarizara con las mujeres al tiempo que explica mejor su posición? ¿Raúl Castro quiere ser presidente apoyando tanta ignorancia?
Ya no pedimos que los hombres y mujeres que están en contra de la despenalización del aborto reflexionen sobre estadísticas y estudios clínicos, lo único que les pedimos a la hora de escuchar sus argumentos es un poco de respeto y solidaridad con las mujeres violentadas. Lástima que ese valor no se venda en geles lubricantes para neuronas cerradas por el fanatismo religioso. Lástima porque un discurso político tan perverso no solo es ofensivo, la verdad es que duele escuchar.