"Ya en el 2016, Fuerza Popular, con muchos votos bien distribuidos a escala nacional, logró muchísimas curules". (Ilustración: Giovanni Tazza)
"Ya en el 2016, Fuerza Popular, con muchos votos bien distribuidos a escala nacional, logró muchísimas curules". (Ilustración: Giovanni Tazza)

Se habla de una atomización del próximo Congreso. Es verdad que, con niveles de indecisión que superan el 50%, cualquier cosa puede pasar. Pero si nos guiamos por todas las encuestas publicadas, podría más bien haber concentración de congresistas en pocas bancadas.

Ya en el 2016, Fuerza Popular, con muchos votos bien distribuidos a escala nacional, logró muchísimas curules. En esta ocasión puede suceder que uno o dos partidos, con no muchos votos, obtengan muchísimas curules.

La sobrerrepresentación que, a veces, favorece excesivamente al ganador no es solo un asunto peruano. Por ejemplo, en las últimas elecciones en el Reino Unido, donde en cada uno de los 650 distritos electorales se elige a uno, el Partido Conservador arrasó llevándose 365 bancas, con solo el 43,6% de los votos. Cada banca la consiguió con un promedio de 38.825 votos. En cambio, al Partido Liberal Demócrata, con 11,6%, cada asiento le “costó” 336.038 votos; casi diez veces más. Ello ayudó a convertir una elección en la que la diferencia entre pro-‘brexit’ y anti-‘brexit’ no fue muy grande, en una victoria abrumadora de los primeros. (The U.K. Election Explained, in One Number. “The New York Times”, 17/12/19).

Más conocido, lo que sucedió en Estados Unidos en la última elección presidencial. Clinton le ganó a Trump por casi 2,9 millones de votos: 65’844.954 (48,2%) contra 62’979.879 (46,1%). Pero allá lo que vale es ganar en los estados, en la mayoría de los cuales el que triunfa se lleva todos los delegados.

De vuelta a lo nuestro, una proyección proporcional (reduciendo a 20% los votos no válidos) de la encuesta de Ipsos indica que pasarían la valla Acción Popular (AP), Fuerza Popular (FP), Partido Morado (PM) y Alianza para el Progreso (APP). En la de IEP los mismos más el Apra. Y como hay una clara tendencia nacional, solo los partidos que pasan la valla tendrían representación. Los votos de los 16 restantes ya no contarían, ni tampoco los que votaron blanco o viciado.

En Lima, podemos aplicar la cifra repartidora a esas proyecciones (con el padrón actual y la misma proporción de no votantes que el 2016). El resultado: AP (16 / Ipsos o 19 / IEP), FP (13 o 10), PM (5 o 2), APP (2 en ambas) y Apra (3 en la de IEP). Fuera de Lima se puede hacer una aproximación menos precisa pero útil al ejercicio (aproximarse a lo que podría ser una cifra repartidora por región, usando los resultados de estas encuestas en el ámbito macrorregional).

La representación nacional sería: AP (57 / Ipsos o 55 / IEP), FP (38 o 29), PM (20 o 17), APP (15 o 17) y Apra (12 en IEP). Acción Popular con 18% de votos válidos tendría el 44% de los representantes. Fuerza Popular con no más de 13%, entre 22% y 29% de las bancas.

Este temprano ejercicio solo muestra que cabe un escenario de concentración y extrema sobrerrepresentación. No necesariamente tiene que darse en ese orden y ni siquiera con los mencionados.

El otro escenario es el de la extrema fragmentación de la representación parlamentaria. Para que ello ocurra tendría que haber resultados muy diversos por región y no tendencias similares en todo el país. Que muchos pasen la valla por poco y ninguno se despunte. Además, que sin pasar la valla, algunos obtengan representación en más de una circunscripción y, por ello, coloquen congresistas. No es imposible, pero hasta ahora eso no lo registran las encuestas.

Coda: (1) Tengo la peor opinión del ex primer ministro Villanueva por su falta de ética en política, por las sindicaciones de haberse corrompido con Odebrecht recibiendo US$320.000 y por haberlo negado mientras trataba de obstruir la justicia. Pero es un hombre de avanzada edad que sostiene tener una enfermedad cerebral seria. Creo que se debe evaluar con mucho cuidado la gravedad de sus males y si no miente darle detención domiciliaria. (2) Me parece un exceso la asociación entre la elección de Sardón en el Tribunal Constitucional con la canalización de fondos de campaña a algunos candidatos de Fuerza Popular en el 2011, a través de una ONG. En realidad, los beneficiados fueron de varios partidos y seleccionados por los entonces rectores de San Marcos, Pacífico, Lima y UPC. El fiscal Pérez pierde foco y tiempo.

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