¡Qué linda familia!

Pedro Castillo postuló a la alcaldía de Anguía, en Chota, Cajamarca. Fue en el 2002, por el partido Perú Posible, de Alejandro Toledo. Fue miembro del comité de Cajamarca de dicha agrupación política hasta el 2017.

¿Qué quería hacer Castillo como alcalde? No lo sabemos. Sí sabemos lo que hizo el actual alcalde del distrito cajamarquino.

Hoy, veinte años después, Castillo es presidente y el alcalde de Anguía, José Nenil Medina, es su amigo que está detenido preliminarmente y enfrenta un pedido de prisión preventiva.

La misma suerte que Medina corre la cuñada del presidente, Yenifer Paredes. Ni Yenifer ni José Nenil han querido colaborar con la investigación fiscal.

Los otros imputados, en cambio, los hermanos Anggi y Hugo Espino Lucana, han hecho declaraciones. Hugo es amigo de Yenifer y Nenil.

El alcalde Medina adjudicó obras a las empresas de los Espino. El presupuesto de la Municipalidad de Anguía se había incrementado en 200%, de la noche a la mañana, en los primeros meses del gobierno de Castillo (El Comercio, 28/7/22).

En el Perú hay 1.896 distritos. El elegido para semejante incremento presupuestario fue Anguía. ¡El distrito al que apuntó Castillo desde sus inicios! Ahí gobernó, hasta ahora, su amigo, el detenido e investigado José Nenil Medina.

El alcalde de Anguía visitó varias veces Palacio de Gobierno. El amigo de la familia, Hugo Espino, también. Ahí vivía Yenifer Paredes.

Yenifer ha dicho que trabajaba para Espino, aunque no ha podido documentar la afirmación. Lo curioso es que los hermanos de Yenifer hicieron depósitos hasta por S/90 mil a favor de Espino.

Walter Paredes Navarro depositó S/20 mil a Anggi Espino, el 6 de octubre del 2021. David Paredes depositó S/70 mil a Hugo Espino, el 26 de octubre (“Panorama”, 31/7/22).

Estos hermanos vivían en San Juan de Lurigancho y se dedicaban al servicio de mototaxi. Hubiera sido una estupenda historia de superación personal, si no fuera por la bonanza repentina.

La investigación fiscal detectó en la casa de los Torres Paredes, en Cajamarca, dos motos lineales recién compradas. Una, de US$3 mil, está a nombre de David Alfonso Navarro Paredes. También se encontró un sobre con S/7 mil en efectivo (“Punto final”, 14/8/22).

Los hermanos Paredes, además, cancelaron deudas. David, con más de S/40 mil. Lilia, la esposa del presidente, una de S/26 mil.

Hugo Espino ha confesado que le entregó, en enero pasado, S/100 mil al alcalde José Nenil Medina, en un departamento en Lima, en el jirón Huaraz. Ha entregado los ‘vouchers’ de los retiros.

Medina se había entrevistado con el presidente Pedro Castillo el 18 de noviembre del 2021. Fue una visita de cinco horas. Siete días después, la Municipalidad de Anguía adjudicó una obra por S/3 millones a la empresa de Anggi Espino.

Las investigaciones apuntan a Pedro Castillo. Sería la cabeza de esta trama (de varias más) que empieza con la adjudicación de obras y que termina con lavado de activos, sobornos, entre otros delitos.

Las investigaciones continuarán. Hay que evitar la politización de sus avances. Debe concluirse con el rosario de pruebas y testimonios. Ya sabemos desde ahora, sin embargo, lo linda que es la familia en el Gobierno.