La presencia del rey Alberto de Bélgica entre sus tropas de Amberes hace extremar el heroísmo en la resistencia. Todos los ataques de los alemanes contra las líneas de defensa de Amberes han resultado estériles y han acabado por retirarse a posiciones más lejanas, dada la magnitud de las pérdidas que han sufrido. El rey Alberto continúa al frente de sus tropas, ejerciendo el alto comando y se le ve casi continuamente en el campo de batalla, lo que galvaniza a sus soldados, aunque se sabe que la situación es desesperada. Hoy llegaron más refuerzos ingleses.