El levantamiento en Áncash del comandante Manuel Rivero, quien desconoce al presidente electo José Pardo y proclama jefe supremo al general Óscar R. Benavides, ha traído como consecuencia que este renuncie a la presidencia provisoria, repudie a los subversivos y se proceda a que José Pardo asuma mañana mismo la Presidencia de la República y no el 24 de setiembre como estaba programado. Benavides y Pardo se han reunido hoy y el Congreso aceptó la dimisión de Benavides preparándose a recibir el juramento del nuevo mandatario. Al efectuarse mañana la transmisión del mando supremo entrará el Perú a una época de serenidad política. El incidente de Áncash carece en absoluto de importancia.