Parece increíble que la pólvora de los cañones modernos se fabrique de algodón puro, mediante un procedimiento muy sencillo que logra una pólvora sin humo. Por ello, el Gobierno Inglés ha declarado al algodón contrabando de guerra, medida que no afecta a los productores peruanos. Inglaterra posee el control de los mares y no teme represalias en sus importaciones. Nuestros algodoneros envían sus cosechas a la Gran Bretaña con un mínimo riesgo. Lo contrario sería si nuestro algodón se vendiera en Alemania o Austria.