En imponente ceremonia el presidente de la República entregó el bastón de mariscal al general Andrés A. Cáceres. Dijo el mandatario: “Señor mariscal, por vos puede el Perú levantar la frente sin mancilla y decir a la faz del universo que pudo la fortuna imponerle los dolores del desastre, pero no la nota del deshonor. En nombre de la patria, que agradece vuestros servicios y bendice vuestro nombre, os entrego este símbolo de vuestra suprema jerarquía militar”. Luego Leguía abrazó al mariscal Cáceres y le dio un ósculo en la mejilla derecha.
H.L.M.