Muchos países se preocupan hoy tratando de solucionar el grave problema planteado por el uso de los tóxicos. Bélgica, por ejemplo, acaba de dictar una ley muy estricta para controlar las ventas y combatir el consumo de los mismos. No podemos ocultar que en Lima se propaga cada vez más la adicción por estas sustancias, con gran detrimento de la salud y la moral de los consumidores. Creemos por eso que la Comisión de Farmacia de la Facultad de Medicina puede intervenir enérgicamente para impedir la venta indiscriminada de sustancias tóxicas en farmacias limeñas.
H.L.M.