Nos hubiera gustado escribir elogiosamente sobre el rápido crecimiento que se viene dando en Lima. La tierra de cultivo de numerosas haciendas se viene convirtiendo en barrios, pero en la mayoría de los casos en forma caótica, sin los servicios de agua, desagüe y luz. Obviamente las calles no están asfaltadas. La Victoria, que fue el primer barrio industrial, comenzó bien, aunque, lamentablemente, extiende su área y crece en población, pero ahora cuenta con gran número de tugurios y terrales con acequias en vez de calles. El anormal crecimiento de Lima traerá malas consecuencias.
H.L.M.