Viene del bajo latín retaulus, y este del latín retro ‘detrás’ y tabŭla ‘tabla’ (DRAE 2014). En la lengua general, significa ‘conjunto de figuras que representan una historia o suceso’, ‘estructura que cubre el muro situado detrás de un altar, compuesta generalmente de obras escultóricas’ y ‘pequeño escenario donde se representaba acciones con figurillas o títeres’. Entre nosotros, retablo es una palabra tradicional que designa “caja de madera que, a modo de díptico, tiene en su interior pequeñas imágenes que representan escenas religiosas u otros motivos” (Diccionario de americanismos, ASALE, 2010).
Contenido sugerido
Contenido GEC