Coco como sinónimo de cabeza es un uso festivo en el castellano de todas partes. Pero en nuestra lengua familiar y la de otros países de la América hispana se documenta la locución verbal patinarle (a uno) el coco, aplicada a una persona que da signos de estar chiflada. Sofocleto escribe esta graciosa frase sobre el profético Nostradamus: “A veces salía con paraguas en un día de sol y la gente se reía creyendo que le patinaba el coco, pero a los cinco minutos las nubes comenzaban a hacer pila...” (Sofocleto al pie de la letra, Lima 1960, p. 102).