Este derivado parasintético de muela, vinculado etimológicamente con el verbo moler, se consigna en la última edición del Diccionario académico (2014) con el sentido de “sacar corte o punta a un arma o instrumento en la muela”. Por otra parte, amolarse se documenta en el castellano coloquial de Méjico con las acepciones de ‘estropearse’, ‘romperse’, ‘perjudicarse’. Es curioso que este mejicanismo se registre en la pluma de nuestro premio Nobel: “¡Te amolaste, zambo! ¡Te salió mal, zambo!” (La tía Julia y el escribidor, Barcelona, 1996).