Según el DRAE 2014, el sustantivo pro viene del latín vulgar prode ‘provecho’, y este del latín prodest ‘es útil’. Esta voz forma parte de la expresión buena pro, la cual “era usada para saludar a quien estaba comiendo y bebiendo” y “en los contratos y remates para demostrar que se habían perfeccionado o eran ya obligatorios” (íd.). Pero en el castellano culto del Perú buena pro designa, en un proceso de selección, el “procedimiento administrativo mediante el cual se notifica a las empresas sobre la propuesta que ha obtenido mayor puntaje” (Diccionario de peruanismos, APL, 2016).