Este sustantivo de origen incierto, que casi siempre va precedido del articulo las, es todavía una de las más íntimas interjecciones del castellano del Perú, sin distinción de instrucción ni clase social. Según el académico Diccionario de americanismos (2010), las huiflas es una locución interjectiva exclusiva del Perú que “expresa negación o rechazo”. Véase este ejemplo de Augusto Elmore: “Yo, que hace años trabajo en cuestiones culturales con adultos mayores, solo acepto esa denominación: adulto mayor. Anciano, ¡las huiflas!” (“Caretas”, Lima, 14/6/2001).