En el Perú y otros países de la América Meridional esta expresión coloquial equivale al verbo de la lengua general familiar largarse, es decir, ‘irse o ausentarse intempestivamente’. Véase un ejemplo en la pluma de Mario Vargas Llosa en Conversación en La Catedral: “Se largó, se mandó mudar. […] Se largó sin decirme una palabra…” (Barcelona 1996, p. 366). Muy poco usada es la variante que incluye la preposición a: mandarse a mudar.