Marquetero, marqueteo, marquetear. Estos recientes anglicismos derivados de marketing se han consolidado hace poco en el Perú y otros países de la América hispana. Han sobrepasado el ámbito semántico de palabras como mercadeo, pues pueden aplicarse a actividades que no tienen nada que ver con el mercado ni el dinero: hasta los políticos se marquetean, por ejemplo. Ni marquetear ni marqueteo ni marquetero son –por supuesto– términos académicos.