Este sustantivo compuesto se origina de la locución verbal robar cámara, la cual se documenta en el Perú y varios países americanos. El oficial Diccionario de americanismos (2010) define así la expresión: “En un acto social o entre un colectivo, ser alguien o algo el centro de atención, despertar poderosamente el interés general”. Véase un uso de Fernando Vivas en su libro En vivo y en directo en el que hace referencia al personaje de una conocida telenovela: “… las aventuras del buen robacámaras Leonardo Torres, el hijo sinvergüenza y divertido de la familia…” (Lima 2001, p. 244).