Cuidando Fondo de Estabilización Fiscal, por Iván Alonso
Cuidando Fondo de Estabilización Fiscal, por Iván Alonso
Iván Alonso

En reiteradas oportunidades la candidata fuerzapopulista Keiko Fujimori ha propuesto echar mano del Fondo de Estabilización Fiscal para financiar proyectos de inversión pública. El fondo se creó en 1999 con la idea de guardar recursos en los buenos tiempos para usarlos en los malos. Se alimenta con ingresos extraordinarios, tales como los provenientes en ese entonces de las privatizaciones y ahora de las concesiones. A fines del año pasado tenía cerca de 8.000 millones de dólares. ¿Por qué no usar una parte para reactivar la inversión pública y, en consecuencia, la economía? Por varias razones.

Primero, porque la reactivación de la economía no es la razón de ser del Fondo de Estabilización Fiscal. La ley limita su uso a tres propósitos específicos. Se lo puede usar para reducir el saldo de la deuda pública, que no es lo que propone la candidata. Se lo puede usar también para cubrir una caída repentina y transitoria en los ingresos ordinarios del Tesoro Público, que no es el caso. Se lo puede usar, finalmente, en la eventualidad de una emergencia nacional, que tampoco es el caso, salvo una “interpretación auténtica” de lo que constituye una emergencia.

La segunda razón –y a propósito de lo que acabamos de decir– es que el afán de reactivar la economía nos parece innecesario y hasta peligroso. En todos estos años la economía peruana no ha dejado de crecer. No habrá crecido 6% como en otros años, pero un crecimiento de 2% o de 3% todavía es crecimiento. No está nada mal para una economía que ha tenido que adaptarse a una caída importante en los precios de sus principales productos de exportación. Lo más probable es que la tasa de crecimiento se recupere sola en los próximos meses, a medida que los empresarios vayan encontrando oportunidades para utilizar provechosamente su capital. Los intentos por forzar la recuperación a través del gasto público pueden resultar contraproducentes

La tercera razón para no usar el Fondo de Estabilización Fiscal es que esos recursos están depositados en una cuenta a nombre del Gobierno en el Banco Central de Reserva. Retirarlos equivale a una emisión de moneda. Y, como todos sabemos, una emisión de moneda de proporciones suficientes como para hacer una diferencia en el crecimiento económico resulta, a la larga, inflacionaria, si es que no va acompañada de una mayor producción del tipo de cosas que la gente puede comprar. 

La inversión pública, ciertamente, no pertenece a esa categoría. Para evitar un impacto inflacionario, el Banco Central tendría que sacar de circulación por otros medios la misma cantidad de soles –vendiendo dólares, por ejemplo, o subiendo el encaje bancario–, lo que significa que habría menos recursos disponibles para la inversión privada. Como decía un viejo economista, no hay almuerzo gratis.

De repente este columnista está equivocado. De repente, también, la señora Fujimori está en lo correcto cuando afirma, como lo hizo hace unas semanas en una presentación formal ante la Cámara de Comercio de Lima, que el uso del Fondo de Estabilización Fiscal no va a afectar la sostenibilidad de las finanzas públicas. Pero no nos parece una buena señal esa disposición que muestra para alterar las reglas de funcionamiento de una institución fiscal que nos ha servido bien hasta el momento, solamente para tener algo que ofrecer en la campaña.