Los peruanos en Estados Unidos, por Ian Vásquez
Los peruanos en Estados Unidos, por Ian Vásquez
Ian Vásquez

Algunos han criticado a Pedro Pablo Kuczynski (PPK) por visitar Estados Unidos en campaña, pero la decisión de hacer el viaje podría ser más astuta de lo que a primera vista aparenta.

Los dos candidatos todavía se pueden robar votos entre sí, por lo que los que están en disputa en el exterior pueden ser más de lo que se piensa. Más importante aun, hay cada vez mayor evidencia de que quienes emigran de países pobres a países ricos fortalecen las instituciones de sus países de origen. La visita de PPK es un reconocimiento implícito de esa relación. Si llega a ganar PPK, ese punto redundaría en beneficio del Perú. 

En Estados Unidos –el país con el mayor número de electores peruanos en el extranjero que además supera el de varios departamentos en el Perú– Keiko Fujimori y PPK obtuvieron el mismo porcentaje de voto en la primera vuelta (38%). En el 2011, PPK obtuvo el 45% en primera vuelta comparado al 27% que recibió Fujimori. En segunda vuelta, la candidata obtuvo el 81% contra Ollanta Humala. Evidentemente, el electorado en EE.UU. favorece a estos dos aspirantes. Desde el 2011 ha aumentado el apoyo a Fujimori, pero parece ser algo fluido entre los dos. No hay por qué pensar que el esfuerzo de hacer campaña ahora en el exterior no podría restarle algo de apoyo a la candidata en Estados Unidos y otros países.

El valor de los emigrantes para el Perú es significativo y las características de los peruanos en Estados Unidos son consistentes con mejoras en su país de origen. Los candidatos que reconocen su importancia hacen bien. Según el experto migratorio Alex Nowrasteh, existen diversas vías por las que los emigrantes ejercen un impacto positivo. El poder mudarse hacia un país cuyas instituciones políticas y legales funcionan bien impone cierta competencia a nivel internacional que frecuentemente ha impulsado a que los países menos desarrollados implementen reformas para alentar a que sus ciudadanos se queden. 

Una vez que se mudan, los emigrantes pueden influir en la política de sus países de origen no solo al votar, sino también al transmitir valores sobre la transparencia en el gobierno, rendimiento de cuentas y normas culturales que predominan donde viven. Mientras más emigrantes, mayor se supone que es el efecto. En el caso de Estados Unidos, viven 407.000 peruanos y 220.000 peruano-estadounidenses nacidos allá quienes tienen derecho a votar en las elecciones peruanas al cumplir la edad legal.

Las remesas también juegan un papel importante, pues reducen la dependencia de los ciudadanos del Estado o de un partido político dominante. Es así que el creciente dinero que enviaron los mexicanos en Estados Unidos a sus familias ayudó a terminar el monopolio del Partido Revolucionario Institucional en México. Las remesas de Estados Unidos al Perú han llegado a US$2.725 millones en el 2015 y, según una encuesta del Ministerio de Relaciones Exteriores, los fondos se usan principalmente para alimentación, salud y educación. Otra encuesta muestra que los departamentos que reciben las mayores remesas per cápita son Huánuco, Madre de Dios, Moquegua y Ucayali. Ante las deficiencias o ausencia del Estado Peruano, los peruanos en Estados Unidos están haciendo una diferencia.

Dado el ingreso elevado en Estados Unidos (el ingreso medio de los hogares peruanos allí es de US$54.000 al año), los emigrantes están en condiciones de contribuir al Perú a través de una multitud de asociaciones filantrópicas en áreas tan diversas como el deporte, la educación y la cultura. Tal es el caso de la Sociedad Médica Peruana Americana, por ejemplo, que organiza misiones al Perú para proveer atención médica y donar equipos médicos en donde más se necesita. Y, por supuesto, muchos emigrantes vuelven a su país de origen a vivir y traen consigo ideas que se traducen en una demanda por lo más moderno respecto a los sistemas políticos o a la tecnología, por ejemplo. 

Hizo bien PPK en reconocer la importancia de los peruanos en Estados Unidos. Todos deberíamos mostrar un mayor aprecio al impacto de los emigrantes en el Perú y en sus instituciones, cosa que se valoriza con razón alrededor del mundo.