“La gente ya está muy loca, compadre. Será el COVID”.
–¿Y ahora qué ha pasado?
PARA SUSCRIPTORES: El caso Negrita: cómo la lingüística y semántica revelan nuestro racismo
–¡Todo, pues! Hacen noticia porque le cambian de nombre a una mazamorra, se alegran de que expropien las clínicas, aplauden que se tumben las estatuas de Colón…
–Sí, leí tu comentario sobre las estatuas.
–¿Lo leíste? Es que una cosa es protestar contra el racismo, ¡y otra cosa es la estupidez!
–¿Pero ese día no compartiste también ese video de Carlos Álvarez? Ese también quería tumbarse al documental sobre Hugo Blanco.
–No vas a comparar, pues… a un terruco como Hugo Blanco con alguien que nos trajo la civilización.
–Bueno, aquí sí había una civilización… y Hugo Blanco no era un terrorista. Pero ese no es mi punto.
–No te me pongas caviar, ah…
–Pucha, ni me hables de comida que no he desayunado…
–Ok, “social confuso”, jajaja…
–No, dejándose de bromas… no puedes comparar defender a los campesinos de La Convención con hacer terrorismo. Si vamos por ese lado, vas a tener que quitar de Facebook tu foto con la estatua de Mandela.
–¿Qué tiene que ver Mandela? ¿Ves? Ya estás mezclando todo como siempre.
–Solo digo que si todo el que protesta o se subleva entra al saco de ser terruco, vamos a tener que tumbarnos varias estatuas. ¿Tú no vives en la avenida San Martín? Tremendo insurgente. A que no lo fusilaban en su momento.
–Su causa era buena.
–Ah, ya. Si es alguien como tú, es un prócer. Si es un indio como Túpac Amarú, terrucazo.
–Ahora tú eres el que simplifica todo.
–Ok, ok, vale. Solo decía que ese video de Carlos Álvarez no solo es simplista, sino que pide lo mismo que los que se tumban a las estatuas de Colón.
–¡Uy! Se viene la lección en tres, dos…
–No, en serio. Si borramos los vestigios de las cosas que nos han ocurrido, nunca vamos a entender cómo llegamos hasta aquí. Es como arrancar las páginas de un diario personal.
–Una cosa es la historia y otra cosa es la propaganda.
–¿Y una estatua de Colón no es también propaganda? Oye, Stalin mandaba a borrar a sus adversarios de las fotos para que no quede ni su recuerdo, ¿no te da nervios parecerte un poquito a él?
–No exageres, pues. Yo solo quiero que no difundan esa ideología.
–¿Has visto el documental?
–No, pero…
–Bueno, gracias a Carlos Álvarez ahora lo va a ver más gente. El chiste le ha salido malazo.
–Que lo vean, pues. Ya. Solo te pido que no me mezcles a Hugo Blanco con Colón.
–Concolón, qué rico.
–¿Qué?
–Nada, nada…