Uno de los cambios sociales más importantes en el mundo es el crecimiento de la mujer, que tiene también gran influencia en su papel de madre. Veamos.
Los Estilos de Vida de los peruanos y latinoamericanos que desarrollamos en Arellano, han mostrado importantes variaciones en sus casi 30 años de existencia. Hemos visto, por ejemplo, disminuir grandemente al grupo de los Austeros, los más pobres, y crecer un poco el de los Progresistas, que son los más independientes.
Pero el cambio más radical se ha dado en la notable disminución de las Conservadoras, mujeres más tradicionales cuyo centro de preocupación es el cuidado de su hogar, frente al crecimiento de las Modernas, que realizan más actividades fuera de casa y tienen más intereses de desarrollo personal paralelos a su función de madres. Así, de haber sido casi 30% frente al 10% de las Modernas, hoy la relación es inversa, pues solo el 10% de los adultos del Perú son Conservadoras, dándose el trasvase de manera más rápida cada año.
Esta variación, sin duda, resulta del notable avance de las mujeres. Se ve en la educación, pues hoy ellas son mayoría en las universidades (donde tienen mejores notas y se gradúan más rápido) y en el sector empresarial (más de la mitad de las nuevas empresas son registradas por ellas). Y su influencia se ve hasta en el sector político, pues, guste o no su manera de actuar, la primera autoridad de la nación es, marcando un hito, una mujer.
Pero se observa que gran parte de la sociedad no toma en cuenta este inmenso cambio. No se considera, por ejemplo, que los horarios de trabajo deben adaptarse a una mamá que debe enviar a sus hijos al colegio, y los colegios no toman en cuenta que no pueden recogerlos muy temprano. Y, como lo vemos en muchas de nuestras consultorías, existen grandes oportunidades empresariales para satisfacer mejor las necesidades de estas mamás empoderadas. Esto es válido para productos tradicionalmente “femeninos” como los cosméticos y los alimentos, que, más allá del nivel socioeconómico, son de uso muy diferente para las Modernas y para las Conservadoras. Así, en los alimentos, las Modernas buscan y no encuentran aquellos que les permitan alimentar a su familia de manera rica y nutritiva, pero práctica. Por otro lado, siendo ya un alto porcentaje de los clientes de autos y de bancos, ¿no corresponde crear productos y protocolos de atención pensados en ellas? Por cierto, la respuesta no pasa por copiar productos o servicios de fuera porque, felizmente, las mamás peruanas son muy especiales.
En fin, si la sociedad y las empresas tomaran más en cuenta esos cambios, todos ganarían. Y en especial las mamás, a las que deseamos el próximo domingo un gran Día de la Madre.