Por Eliezer Benedetti
Entre los deportes que le ha regalado más alegrías al Perú en los últimos años, figura el taekwondo, sin duda alguna. Específicamente, en la disciplina de poomsae es donde la ‘Blanquirroja’ más ha prevalecido. Por ello, hay que destacar a uno de los responsables que hizo posible que nuestro país destaque en esta modalidad: Hugo del Castillo.
Hugo agregó a su vitrina el logro más importante de su carrera: una medalla de plata para él y para todo el Perú, tras una gran participación en los Juegos Panamericanos Lima 2019. A base de esfuerzo y disciplina lo alcanzó.
Ganar una presea plateada a nivel panamericano no es tan fácil como puede parecer. Se necesita un arduo y largo trabajo para lograrlo. Hugo es el ejemplo ideal para hablar sobre ello.
Se inició desde muy temprana edad, aunque nunca pensó desarrollarlo de forma profesional. De hecho, solo quiso realizar actividad física y el interés por el taekwondo nació gracias a que vivía cerca a una academia donde practicaban este deporte. “Verlos practicar me emocionó bastante”, recuerda.
Así nació su aventura en este arte marcial. Entre las dos disciplinas que conforman este deporte, el kyoguri (combate) y poomsae (formas), Hugo se inclinó por este último. “En el poomsae siempre me he caracterizado porque puedo expresar más, es la parte más artística y la más vistosa; la más marcial”, manifiesta.
Es así que Hugo se preparó para poder pulir su talento y mostrarlo en todo el mundo. Pero para lograr ello en un deporte como este, se necesita mucha disciplina y técnica. Ahí contribuyó su padre. “Mi papá es militar y tengo entendido que, cuando era joven, también formó parte del equipo de atletismo de la Escuela Militar. Entonces me inculcó la disciplina y la perseverancia”, expresa.
Así ya no habría quién lo frene, Hugo se convirtió en uno de los hombres más disciplinado del país. Cuando era niño, compitió en su primer campeonato nacional con cinturón amarillo y obtuvo la medalla de plata. No se durmió en sus laureles, todo lo contrario. Se propuso pasar de cinturón y con mucho esfuerzo lo logró. Hoy es cinturón negro y ha conquistado muchos países en el mundo con su enorme talento.
-Horas de preparación-
Hugo fue trazando su glorioso camino. Saboreó la miel del éxito ya muchas veces, conquistando la plata y el oro en muchos rincones del planeta. Lima 2019 no fue la excepción. Lo respaldó el hecho de haber sido subcampeón mundial en el 2014 y alcanzar el segundo lugar en los Bolivarianos de Santa Marta 2017.
Además, este año ha sido el máximo reflejo de su nivel, sobre todo en marzo, cuando se coronó rey del US Open. Para ello se tuvo que deshacer en semifinales del vigente campeón mundial de poomsae, el coreano Lee Jaewon.
La medalla de plata fue posible, además, gracias a que el poomsae ha sido incluido por primera vez en unos Juegos Panamericanos, un logro para el taekwondo y también para él. “Lima 2019 representa el evento con más responsabilidad que he tenido en toda mi carrera. Es la cita que esperé bastantes años. Es bastante emocionante”, indica.
"Le he dedicado al poomsae de 5 a 7 horas al día. En el entrenamiento técnico, de 3 a 4 horas", añade. Hugo es un ejemplo a seguir. Le destina casi todo su tiempo para regalarle una alegría al Perú, pese a que él está cursando el quinto año de la carrera de Medicina en la UPC. Dividir su tiempo entre el deporte y los estudios ha sido un reto difícil, pero la disciplina y el orden lo han ayudado a continuar su camino con mucho éxito.
"Es una gran emoción llevar los colores de la bandera a otro país y cantar el himno cuando hay oportunidad. Siempre que tengo que representar a mi Perú lo hago con orgullo. Para mí, ahora, ha sido un honor llevarlo más alto de lo que ya está en Lima 2019”, finaliza Del Castillo, un deportista que tiene la plata panamericana en sus manos pero que vale oro.