Las autoridades detectaron ayer que la empresa Eye The Jaguar Maras E.I.R.L. seguía ofreciendo el servicio de deporte de aventura conocido como ‘zipline’ en Maras (Cusco), pese a que no tenía licencia ni registro legal, además había sido clausurada hace dos meses.
La Policía de Alta Montaña, la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo (Dircetur) y la fiscalía de prevención del delito ejecutaron ayer una operación sorpresa a esta empresa cuando dos turistas venezolanos estaban a punto de realizar ‘zipline’. Los extranjeros no sabían que la agencia estaba impedida de operar. Afirmaron que accedieron a esta por teléfono y que ya habían pagado por el deporte.
Dos personas fueron intervenidas en Maras: un hombre identificado como Pepe Percca Mora, quien, aparentemente, operaba el servicio de ‘zipline’ y un menor de 17 años que se encargaría de recibir a los turistas al otro lado del cable. Percca, de 40 años, negó que estaba trabajando en el lugar.
Debido a que la agencia estaba prohibida de operar, el director de la Dircetur Cusco, Rosendo Baca, señaló que los dos intervenidos serán denunciados penalmente por el delito de desobediencia a la autoridad.
La fiscalización se efectuó además en otras agencias. Una a las afueras de Cusco, Action Valley, y otra en Ollantaytambo, Natura Vive, que ofrece el servicio de ‘campamento colgante’, donde turistas duermen en cápsulas a casi 400 metros de altura. Ambas agencias contaban con la documentación, equipos de seguridad y personal capacitado requerido por las autoridades.
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